Madrid, 24 may.- La viuda de un guardia civil asesinado a tiros en mayo de 1997 presuntamente por el etarra Jesús María Martín Hernando, "Txus", ha relatado en el juicio que se sigue contra él en la Audiencia Nacional cómo vivió el atentado y ha asegurado: "Ahí se acabó mi vida".
María Ángeles González Cueto ha comparecido ante la sección primera de la sala de lo penal de este tribunal como testigo en el juicio a Martín Hernando, para quien la Fiscalía ha pedido 39 años de prisión, y ha narrado cómo se produjo el asesinato de su marido cuando ambos se encontraban en un restaurante de Ciérvana (Vizcaya).
El terrorista "entró como buscando a alguien, mi marido estaba sentado a mi lado, sacó la pistola y le dio un tiro en la nuca. Mi marido bajó la cabeza, así, mirándome, y ahí se acabo mi vida y la de él también", ha afirmado la viuda entre lágrimas.
Durante la vista oral también ha declarado como testigo otra persona que presenció los hechos y persiguió al etarra -al que después identificó como Martín Hernando- hasta que éste huyó en un coche.
"Oí el disparo y cuando me di cuenta había una persona que estaba muriendo a mi lado. Me giré y había una persona en la puerta. Tenía el arma en la mano, se estaba asegurando de que no había errado el tiro. Salí detrás de él en un acto reflejo inconsciente hasta que se me encaró y decidí darme la vuelta", ha asegurado el testigo.
El fiscal Marcelo de Azcárraga ha elevado a definitiva su petición de pena para el etarra al considerar que integraba el "comando Vizcaya" de ETA junto con los fallecidos José Miguel Bustinza Yurrebaso y Gaizka Gaztelumendi Gil y que siguiendo las directrices de la banda acabó con la vida del guardia civil José Manuel García Fernández.
Según el representante del Ministerio Público, sobre las 21.45 horas del 3 de mayo de 1997 los terroristas fueron hasta Ciérvana y mientras Gaztelumendi Gil esperaba en el vehículo en el que se habían desplazado, el acusado y Bustinza Yurrebaso entraron en el restaurante "El Puerto", donde asesinaron al agente de un tiro en la nuca.
Para Azcárraga, el reconocimiento fotográfico del testigo es una evidencia "verosímil y concluyente", que junto con la nota manuscrita por Martín Hernando, encontrada en el piso del comando donde se detallaban los posibles objetivos de la banda, es suficiente para enervar la presunción de inocencia del etarra.
Sin embargo, la defensa de Martín Hernando ha solicitado su absolución alegando que en el juicio se han dado numerosas contradicciones que impiden que se dicte una sentencia condenatoria.
A preguntas de su defensa, el acusado ha asegurado que en 1994 "se escapó" de España, por lo que en el momento de los hechos se encontraba en Francia.
Por motivos de salud, igual que en otro juicio celebrado el pasado día 3, Martín Hernando ha declarado por videoconferencia desde la cárcel de Nanclares (Álava) debido al trastorno mental que sufre y que, según el colectivo de apoyo a los presos de ETA Herrira, le ha llevado a protagonizar en varias ocasiones intentos de autolesión.
En ese juicio, "Txus" fue juzgado por la colocación de un bomba en Vizcaya en 1993 y la Fiscalía pidió diez años de prisión para él, pero la sección segunda de la sala de lo penal le ha absuelto en una sentencia notificada hoy.
Los magistrados consideran probado que Martín Hernando participó en la colocación del artefacto en la avenida Amaya de Lejona que previamente había elaborado con el etarra José Luis Martín Carmona, según las declaraciones prestadas por éste, pero le absuelve al considerar que el delito de estragos terroristas en grado de tentativa del que se le acusaba ha prescrito. EFE
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