Las cinco incógnitas que tiene que resolver el PSOE

  • El Partido Socialista ya tiene un candidato oficial para las generales: Alfredo Pérez Rubalcaba. Pero para llegar a este punto se ha abierto una guerra interna en este partido que deja varios cadáveres por el camino y muchas preguntas sobre el liderazgo y el futuro del PSOE.
B. Toribio / C. Ibáñez

Comienza una nueva etapa en el Partido Socialista. La era Rubalcaba acaba de arrancar, aunque aún colean muchas preguntas, después de una dura semana en la que los socialistas han planteado más interrogantes de los que han sabido o querido responder en su Comité Federal del pasado sábado.

¿Quién mueve los hilos dentro del PSOE?

El Partido Socialista ha sufrido un verdadero golpe de estado. José Luis Rodríguez Zapatero casi se ve obligado a tener que salir por la puerta de atrás. La petición del lehendakari Patxi López de un congreso extraordinario hubiera significado su salida inmediata de la Secretaría General. Se le ha obligado también a entregar a su protegida Carme Chacón.

La propia Chacón, en una dura rueda de prensa, vino a denunciar el pasado jueves que había sufrido presiones para que no se presentara. Zapatero ha renunciado a su sueño de que el PSOE presentara a la primera mujer candidata a la Presidencia del Gobierno.

"Vienen tiempos muy malos y necesitábamos a un líder de peso como Rubalcaba. Chacón no hubiera podido", señalaba un barón socialista en los pasillos de Ferraz este sábado.

Está claro que los barones regionales han protagonizado esta revuelta. No quieren a un líder que ya está de retirada. Pero, ¿han actuado solos o simplemente han apostado por la vía más rápida para salir de esta crisis provocada por los malos resultados del 22-M?

¿Hacia dónde quiere ir el PSOE?

Hay muchas voces que piden un cambio de rumbo en el proyecto socialista. "Hay que dar un giro de izquierdas", dicen. Para eso se celebrará una conferencia política en septiembre. Ahí el PSOE deberá buscar un nuevo mensaje y renovar ideas para reencontrarse con sus votantes.

Hay líderes que ya han empezado a apuntar algunas medidas, como imponer una tasa bancaria o que la vivienda se pueda entregar para saldar la deuda con el banco en caso de impago.

Pero la cosa estará complicada: en septiembre el PSOE seguirá en el poder y toda propuesta que hagan en este cónclave será mirada con lupa. No podrán prometer el oro y el moro en su programa electoral cuando los mercados y la UE seguirán llamando al orden al presidente Zapatero ante la elevada deuda española.

Además, los ciudadanos se pueden preguntar por qué prometen algo para el futuro en lugar de aprovechar esa idea para arreglar el presente.

El propio Rubalcaba se contradecía el sábado cuando, al mismo tiempo que apostaba por renovar ideas y escuchar a la gente, decía que "no cambiaría nada" de las decisiones que ha tomado estando en el Gobierno. ¿Si España sigue sumida en esta crisis, el nuevo líder socialista --Rubalcaba-- aplicaría las mismas medidas que su antecesor?

¿Quién es el verdadero líder?

Los malos resultados de las municipales y autonómicas han abierto una auténtica lucha de poder en el PSOE. Ha puesto de manifiesto que el partido no estaba tan unido como parecía. Y lo que ha quedado claro es que Zapatero ya no manda.

¿Quién entonces? Rubalcaba ha ganado: ha conseguido lo que quería. Ser el candidato a las generales y no tener que enfrentarse a Carme Chacón en unas primarias. La ministra podría haberle desplazado como ocurriera en Madrid con Tomás Gómez y Trinidad Jiménez.

Pero Rubalcaba no tiene el control oficial del partido. Aspiraba a ser secretario general y no ha podido serlo. El congreso que pedía Patxi López se lo hubiera permitido. No obstante, ha quedado claro que sí cuenta con el respaldo de los barones y el aparato del partido. Al menos por ahora, para salir de este atolladero. Veremos a ver qué pasa en el congreso ordinario del próximo verano. A ver quién apoya a quién.

¿Se cierra en falso esta crisis?

"Esta semana lo hemos pasado regular" reconocía Rubalcaba el sábado. Los socialistas han demostrado que cuando las cosas no van bien se convierten en un partido dividido que lava la ropa sucia fuera de casa. Ha habido dos bandos muy claros y no han dudado en posicionarse públicamente, en lugar de esperar a hacerlo en la reunión de este sábado.

La sangre finalmente no ha llegado al río porque algunos han sabido ceder y a última hora se ha acordado una solución intermedia: primarias sí, pero con un solo aspirante.

¿Volverá la guerra socialista si los resultados de la generales no son los que desean? Esta es la gran incógnita, saber si en el congreso ordinario que se celebrará en el verano de 2012 habrá una verdadera renovación en el partido.

¿Es Rubalcaba el cambio que piden los ciudadanos?

Rubalcaba y Rajoy. ¿Son unas elecciones de 2012 o de finales del siglo pasado? Ninguno de los dos principales candidatos son caras nuevas, más bien representan al pasado.

Rubalcaba lleva 37 años en el PSOE y lleva en lo más alto de la política desde la época de Felipe González en los años 80. ¿Se le puede llamar renovación? ¿Es esto lo que le han pedido los ciudadanos al PSOE?

No hay renovación en ninguno de los dos partidos en el año en el que los jóvenes han liderado una movilización como la de 'Toma la plaza'. ¿Lo pagarán estos partidos?

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