Las críticas a los recortes del Gobierno dinamitan el pacto PSE-PP en Euskadi

  • El acuerdo suscrito hace ahora tres años por los socialistas vascos y el PP para sostener el Gobierno Vasco ha llegado a su fin debido fundamentalmente a las críticas que ha dirigido el lehendakari, Patxi López, a los recortes puestos en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Vitoria, 7 may.- El acuerdo suscrito hace ahora tres años por los socialistas vascos y el PP para sostener el Gobierno Vasco ha llegado a su fin debido fundamentalmente a las críticas que ha dirigido el lehendakari, Patxi López, a los recortes puestos en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy.

El Acuerdo de Bases para el Cambio que firmaron socialistas y populares tenía como principal objetivo la lucha contra el terrorismo y la deslegitimación de la violencia en el seno de la sociedad vasca.

Ése fue precisamente el máximo empeño del Gobierno Vasco, especialmente en su primer año de legislatura, en el que apenas surgieron discrepancias entre socialistas y populares en materias como educación o política social.

Pese a algunas divergencias, el pacto entre ambos estuvo salvaguardado hasta hace un año, cuando la pérdida de apoyo social del PSE-EE en las elecciones locales y forales del 22 de mayo de 2011 abrió "la caja de los truenos" entre los socialistas vascos.

Dirigentes como el presidente del partido, Jesús Eguiguren, o el ex alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, abogaron abiertamente por romper el acuerdo con los populares, al considerar que su mantenimiento perjudicaba electoralmente a ambos.

Ya antes se produjeron algunos choques entre PP y PSE por manifestaciones de Eguiguren al hablar de posibles conversaciones con ETA o al pedir al lehendakari que liderase el proceso de pacificación y reconciliación en la sociedad vasca.

La creación de la ponencia de víctimas de motivación política para compensar a los damnificados en Euskadi por las fuerzas de seguridad del Estado o la participación de la izquierda abertzale en la ponencia de paz del Parlamento Vasco han ido tensando la cuerda entre ambas formaciones.

Por todo ello, en los últimos meses han aumentado los reproches del PP vasco al lehendakari por lo que algunos de sus dirigentes consideraban una escasa "pedagogía democrática" del lehendakari con el mundo de Batasuna.

López y el PSE-EE, han reclamado en los últimos tiempos la legalización de una formación política de la izquierda abertzale, la libertad para Arnaldo Otegi y una política penitenciaria más flexible, algo que desde el PP vasco se ha considerado como un intento de centrar la política en la agenda de Batasuna.

A ello se ha unido en los últimos días la discrepancia surgida por la invitación del Gobierno Vasco a la presa de ETA Carmen Guisasola al próximo congreso sobre Memoria y Convivencia, algo a lo que se ha negado el Ministerio del Interior, que ya ha dicho que no le concederá el permiso para asistir.

Pero las discrepancias han subido de tono con las medidas de ajuste aprobadas por el Gobierno central, especialmente las referidas a sanidad y educación.

El pasado viernes el lehendakari anunció que el Gobierno Vasco presentará un recurso de inconstitucionalidad contra algunas de las medidas por considerar que invaden las competencias de la Comunidad Autónoma.

Este anuncio ha sido recibido como un ejercicio de oposición al Gobierno de Mariano Rajoy por parte del PP, que finalmente ha anunciado hoy la ruptura del pacto y ha pedido que se convoquen elecciones anticipadas en Euskadi.

A la espera de que Patxi López haga una lectura de esta ruptura, la Lehendakaritza ha difundido una nota en la que considera que el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, ha optado por "apoyar y hacer seguidismo de los recortes y las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy antes que defender el autogobierno y los intereses de la ciudadanía vasca".

"El Pacto por el Cambio en ninguno de sus apartados contemplaba el debilitamiento de nuestro autogobierno ni el desmontaje de los servicios fundamentales del Estado de Bienestar", ha advertido la Presidencia del Ejecutivo vasco.

Ahora, si se formaliza la ruptura, el Gobierno de Patxi López quedará en minoría, ya que los socialistas cuentan con 25 de los 75 escaños del Parlamento Vasco.

El Ejecutivo de Euskadi tendría que decidir si adelanta las elecciones autonómicas o sigue adelante en esta situación el año que queda de legislatura, a sabiendas de que deberá afrontar en minoría la aprobación de los presupuestos de 2013 y la tramitación de la Ley Municipal, el proyecto más importante y complejo aún pendiente.

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