Las perspectivas de la defensa en el siglo XXI son inciertas, según el CESEDEN

Salamanca.- El almirante Rafael Sánchez-Barriga, director del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESDEN), ha calificado de "inciertas" las perspectivas de la seguridad y defensa nacional en el siglo XXI.

El alto mando militar ha analizado, en una entrevista concedida a Efe, las razones de esas incertidumbres y ha asegurado que se deben a que el "escenario actual no está muy definido" y a los nuevos factores para el defensa mundial, como "la globalización o las nuevas tecnologías".

Sánchez-Barriga ha presidido en Salamanca las VI jornadas de estudio de la Cátedra "Almirante Martín Granizo", de la Universidad de Salamanca, en las que se ha hablado de las "Perspectivas de la defensa para el siglo XXI".

El almirante también ha expresado sus dudas ante el futuro que se avecina a las fuerzas armadas mundiales, debido a que "lo que se llamaba enemigo en el siglo XX ahora no está definido y el problema está en que no sabemos cómo definirlo".

A la vista de estas perspectivas, el director del CESEDEN ha dejado clara la nueva línea que debe marcar a las Fuerzas Armadas españolas, como es realizar un "un planeamiento de la defensa por capacidades".

En términos militares ha definido este concepto como "tener capacidad para que el Ejército español se pueda enfrentar a los distintos riegos que surjan".

Asimismo, ha hecho una comparación con los objetivos que las Fuerzas Armadas tenían en el siglo XX, como era "estar en contra de o para defendernos de..." y en el XXI ya se "hace un plan de capacidad", definiendo este cambio como "una de la grandes transformaciones que afrontan las Fuerzas Armadas españolas".

Junto a estas modificaciones de base, el almirante Rafael Sánchez-Barriga ha reconocido que también "ha cambiado el concepto de guerra", ya que, en su opinión, en el siglo XXI no se puede equiparar "un conflicto con una guerra".

Así, ha incidido en su idea de que definir conflicto como una forma más de "imponer la voluntad de paz y de que funcione un país y de que tenga todos los medios para funcionar".

Entonces, para el director del CESEDEN la pregunta sobre el papel del Ejército español en Afganistán debería plantear una "definición del escenario", pues "qué es en este siglo hablar de guerra" y él mismo responde que "periodistas y políticos la definen como la Segunda Guerra Mundial o la de Vietnam".

Sin embargo, para él las Fuerzas Armadas españolas están en Afganistán en operación de paz, algo que "no es ir a repartir caramelos", ya que hay unas misiones "que son más duras, como la imposición de paz; otras que son de mantenimiento de paz; y otras, de ayuda y auxilio en emergencias".

El almirante Sánchez-Barriga también tiene claro que el Ejército de España está en capacidad de afrontar estos nuevos planteamientos, aunque ha explicado que "se está preparando" para ello y ha marcado una línea que debe guiar a los militares españoles: "Hay que estar en alerta para saber cuáles deben ser nuestras capacidades ante los diferentes riesgos que podemos tener".

Pero la realidad, para este alto mando militar, es que las Fuerzas Armadas españolas es la institución que más cambios ha vivido en los últimos años y ha citado a la Ley de la Carrera Militar como parte de esas modificaciones.

En las últimas semanas, un auto de la Audiencia Nacional no consideraba como constitucional el sistema diseñado por el Ministerio de Defensa para la integración de las escalas de oficiales propuesto en la Ley.

Sin embargo, el almirante ha relativizado estos problemas al considerarlos como "chirridos" en lo relacionado a los ajustes de escalas.