Libia. Aznar critica que se interprete "a conveniencia" la defensa de la libertad en libia, cuba o irak

El expresidente del Gobierno José María Aznar lamentó hoy que se interprete "a conveniencia" la defensa de la libertad en países que no la tienen, defendiendo que "no se puede jugar a una cosa en Libia y a otra cosa en Cuba" pero dejando entrever que en esta crítica también incluía el apoyó que él otorgó a la intervención en Irak en 2003.
En un acto de Nuevas Generaciones en Torrejón de Ardoz (Madrid) para celebrar el décimo aniversario de la supresión de la mili, Aznar defendió que "la libertad no es privilegio de unos pocos", sino un derecho y aspiración que debe tener todo el mundo, y Occidente ha de "estar siempre" con quienes la reclaman, porque "la aspiración y las vías son las mismas en un país que en otro".
"Cuando uno tiene que tomar la decisión difícil de intervenir en otro país", añadió, ha de tener en mente el objetivo de "evitar males mayores" y "explicar las consecuencias de no intervenir".
En esa línea, abogó implícitamente por el derrocamiento del dictador libio, Muamar el Gadafi, afirmando que "si se habla de proteger a los civiles no se puede mantener en el poder a aquéllos que amenazan las vidas" de aquéllos.
"El valor de la libertad es universal no se puede defender a beneficio de inventario ni a conveniencia. Y me quedo ahí", se frenó Aznar, dando a entender que no quería reafirmarse en su decisión de apoyar la Guerra de Irak. Poco después, abogó por "no agachar la cabeza ni ir pidiendo perdón", aun reconociendo: "Como todos, hemos cometido errores".
Aznar inició su discurso declarándose muy de acuerdo con el presidente de NNGG de Madrid, Pablo Casado, que le preparó el camino comparando la intervención en Libia con la de Irak y a Gadafi con Sadam Husein e instando a "sacar pecho de las decisiones de los gobiernos valientes que hicieron lo que tenían que hacer".