Libia- Jiménez defiende la importancia de la mujer en el futuro de Libia en su encuentro con el Consejo Nacional rebelde

La ministra se encuentra en Abu Dhabi para participar en la tercera reunión del Grupo de Contacto sobre Libia

ABU DHABI, 9 (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Leyre Guijo)

La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, ha aprovechado su encuentro de este miércoles en Benghazi, el bastión de los rebeldes en el este de Libia, con el Consejo Nacional de Transición para defender la importancia del papel de la mujer en el futuro para el país tras la salida del líder libio, Muamar Gadafi.

Jiménez, "como mujer que lleva 30 años en política", se mostró muy impresionada por las intervenciones de las dos mujeres miembro del Consejo de Transición que participaron en una reunión con ella junto a otros miembros de esta entidad que agrupa a los rebeldes que luchan contra el régimen de Gadafi, entre ellos su presidente, Mustafá Abdel Jalil.

En este sentido, la ministra defendió que "la democracia sólo es completa cuando incorpora a la mujer a la vida política y respeta sus derechos y libertades". En opinión de la titular de Exteriores, este es "el signo más potente de la democracia y de la modernización de un país".

Por su parte, una de las mujeres asistentes aprovechó para hablar precisamente del papel que el sexo femenino está teniendo en "la fabricación de esta revolución" y confió en que "la mujer libia tenga mejor papel y posibilidades de trabajar en todos los campos" en el futuro, frente a su situación bajo el régimen de Gadafi.

Cuando comenzó la revolución contra las cuatro décadas de Gadafi en el poder, ella y sus "hermanas mujeres" pudieron constatar que "había sueños atrasados, pero a partir de ahora no va a haber ningún sueño dormido" puesto que "hombres y mujeres juntos" están "construyendo una nueva Libia".

Ante estas intervenciones, el líder del Consejo de Transición aseguró que "la mujer juega un papel muy importante en esta revolución y va a tener un papel muy destacado en la futura Libia". "Nos comprometemos a ello", aseveró ante Jiménez.

La ministra también tuvo ocasión de abordar durante este encuentro y durante el anterior que mantuvo con Jalil y con el vicepresidente del Consejo y titular de Exteriores, Alí el Essawi, las necesidades que tienen los rebeldes.

Según ha explicado Jiménez, a los sublevados les preocupa principalmente que el conflicto se prolongue hasta el Ramadán, que este año es en agosto, y que haya para entonces problemas de abastecimiento alimentario.

Para demostrarles que esto no será así y que España está comprometida con el futuro de los rebeldes y de la población bajo su control, la jefa de la diplomacia se llevó junto a ella a las dos mujeres presentes en la reunión para que visitaran los depósitos que el Programa Mundial de Alimentos (PAM) tiene en Benghazi y constaran que la ayuda sigue llegando.UN MILLÓN DE EUROS MÁS

De hecho, en el caso del Gobierno español, la ministra anunció ayer que realizará una nueva aportación de un millón de euros al PAM, con lo que la ayuda humanitaria desde que comenzaron las protestas a mediados de febrero en Libia ascenderá a cerca de 6 millones de euros, lo que convierte a nuestro país en el quinto donante europeo, por detrás de la Comisión Europea, Reino Unido, Suecia y Alemania. Esta nueva partida se destinará principalmente a prestar apoyo logístico a la agencia de la ONU.

España es el país que está llevando el peso de la distribución de la ayuda humanitaria que están haciendo llegar distintos países sobre el terreno, tanto por tierra como por aire o mar, como es el caso del barco que se envía periódicamente a Misrata, ciudad asediada en el oeste bajo control rebelde, donde se mandan alimentos y medicamentes y de donde se trae de vuelta a Benghazi a heridos en el conflicto, además de evacuar a inmigrantes varados.

En el marco de esta colaboración con el PAM, la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) es la que está gestionando el inmenso depósito que la agencia humanitaria tiene en Benghazi, donde se concentra la ayuda recibida y desde donde se redistribuye. Esta cooperación ha permitido movilizar más de 27.200 toneladas de alimentos para abastecer a una población de 585.000 personas durante 3 meses.

Tras la visita de ayer a Benghazi, la primera de un alto responsable del Gobierno, Jiménez se encuentra hoy en Abu Dhabi, donde se celebra la tercera reunión del Grupo de Contacto sobre Libia, del que España forma parte como país participante en la operación militar que se está llevando a cabo en el país norteafricano para proteger a la población civil bajo los auspicios de la ONU.

Se espera que en esta reunión se siga discutiendo sobre la era post-Gadafi, después de que los rebeldes presentaran en la pasada cita en Roma una 'hoja de ruta' con sus intenciones para el futuro de Libia y su voluntad de incluir en la transición hacia la democracia a todos los grupos, así como del mecanismo de financiación, que aún no se ha concretado.

Entre las opciones que se barajan para poner en práctica este mecanismo y hacer llegar a los rebeldes los necesitados fondos, figura la concesión de créditos blancos al Consejo Nacional de Transición con garantía en los fondos y bienes que se han congelado al régimen de Gadafi por orden de la ONU después de que comenzó el conflicto.