"En cuanto a los migrantes, las fronteras deben estar mejor protegidas y Grecia no debería enviar el mensaje de que 'es bueno por aquí, vengan aquí'", dijo en una entrevista a la cadena Star Meimarakis. "Porque quien llega aquí, envía este mensaje a los que esperan", subrayó.
Más de 230.000 personas alcanzaron las costas de Grecia este año, en su mayoría refugiados huyendo de las guerras y la violencia en Siria e Irak, así como de otros países de Oriente Medio y de Asia.
Las autoridades griegas se han visto sobrepasadas por la llegada de refugiados. Ante la falta de instalaciones de acogida, muchas familias de refugiados y migrantes han estado durmiendo al aire libre con mínimo acceso a servicios de saneamiento y atención médica.
En Lesbos, la situación estaba el lunes "a punto de explotar" por la presencia de "entre 15.000 y 17.000 refugiados", principalmente sirios, el equivalente de una quinta parte de su población total, según Atenas.
Meimarakis, cuya formación se disputa el primer puesto en los sondeos con el partido de izquierdas Syriza de cara a los comicios del 20 de septiembre, diferencia entre migrantes económicos y refugiados, al tiempo que aboga por facilitar la llegada a los refugiados a los países europeos escogidos por ellos y por luchar con firmeza contra los traficantes de personas.
Nueva Democracia gobernó Grecia hasta enero, cuando el partido de Alexis Tsipras, Syriza, llegó al poder.
El predecesor de Tsipras, Andonis Samarás, mantuvo una política migratoria de linea dura, que encerraba en campos de retención a migrantes y refugiados. Tsipras suavizó esta política al asumir el cargo.
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