Londres condena la intensificación de la violencia en Siria

Londres, 10 abr.- El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, condenó la "intensificación de la violencia" en Siria pese a que hoy expira el ultimátum de la ONU para el cumplimiento de su plan de paz.

En un comunicado, el jefe del Foreign Office lamentó que el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, haya empleado ese plazo límite dado por Naciones Unidas para "disfrazar sus reforzados esfuerzos militares con el fin de terminar con la oposición siria".

La violencia continúa en distintos puntos de Siria, donde, según la red opositora Comités de Coordinación Local, han muerto hoy al menos 45 personas por la represión de las fuerzas del régimen.

El ministro británico recordó que el régimen sirio se comprometió el pasado 1 de abril con el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, a replegar su Ejército, frenar el uso de armamento pesado y retirar sus efectivos de zonas urbanas en Siria para comenzar una transición política.

Hague lamentó que, en cambio, las fuerzas de Asad "han sometido despiadadamente a comunidades enteras a una campaña inhumana de bombardeos, expulsiones forzosas y ejecuciones".

El titular de Exteriores observó que Siria ha violado además "la soberanía de Turquía y Líbano, disparando a través de las fronteras sirias a personas que buscaban de forma desesperada un refugio de los ataques del régimen".

Según Hague, que hoy habló de la crisis siria con el ministro turco de Exteriores, Ahmet Davutoglu, y más tarde departirá con Annan, "hasta la fecha, no existen evidencias de que el régimen de Al Asad vaya a adherirse a ninguno de los acuerdos que pacta".

Si bien el Gobierno de Reino Unido continuará apoyando los esfuerzos de Annan, en caso de que el proceso fracase el Ejecutivo británico "está preparado para regresar al Consejo de Seguridad de la ONU para pedir de nuevo una respuesta internacional unida a esta clara amenaza a la paz y seguridad internacional".

"Aquellos con influencia sobre el liderazgo sirio, incluyendo a Rusia, tienen el deber de respaldar los esfuerzos para detener la violencia y aislar un régimen que está perdido y es peligroso para los sirios", añadió Hague.