Los israelíes ven lejana la paz con los palestinos

  • El fracaso del último intento por relanzar las negociaciones entre Israel y los palestinos, protagonizado por el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, es visto por distintos sectores de la sociedad israelí como una nueva prueba del largo y tortuoso camino que queda para la paz.

María Luisa González

Tel Aviv, 13 jun.- El fracaso del último intento por relanzar las negociaciones entre Israel y los palestinos, protagonizado por el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, es visto por distintos sectores de la sociedad israelí como una nueva prueba del largo y tortuoso camino que queda para la paz.

Para Gadi Baltiansky, director general de la llamada Iniciativa de Ginebra, que diseñó los Acuerdos de 2003 -una hoja de ruta para sentar las bases de la paz entre Israel y los palestinos a partir de dos Estados-, EEUU "se equivocó. Lo que se necesitaba es que pusieran algo sobre la mesa, no imponer, proponer".

Otra razón del "fracaso de Kerry" fue que no logró que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el líder palestino, Mahmud Abás, se reunieran.

"Lo mejor serían unas negociaciones directas. Así se negociaron los Acuerdos de Oslo y la paz con Jordania. Pero el problema es que los principales actores no lo quieren. Netanyahu y Abás no se encontraron, no hay un nivel de confianza", señala Baltiansky a un grupo de periodistas.

Otro problema que detecta este representante de la Iniciativa de Ginebra es que "los palestinos presentan posiciones muy claras, un mapa -Jerusalén, los refugiados-, e Israel no puso sobre la mesa las suyas".

Pero, si Israel tiene que ser más claro con su postura, "los palestinos tienen que decir la verdad a su pueblo: el deseo de retorno de los refugiados no va a ser objeto de ningún acuerdo", y de la misma manera "Israel tiene que decir al suyo que habrá que dejar los asentamientos" en Cisjordania, agrega.

Pese a la parálisis del proceso, Baltiansky es de las pocas voces en Israel que se confiesa optimista ante el futuro.

"La mayor razón para la esperanza es que las dos partes no tienen una mejor alternativa que un acuerdo y yo no pierdo la esperanza de que incluso estos dos líderes- Netanyahu y Abás- puedan alcanzarlo", indica.

"Abás, no estoy seguro si quiere alcanzar un acuerdo y si puede. Netanyahu estoy seguro de que puede, pero no se si quiere", puntualiza.

En el lado del abierto pesimismo está Dani Dayán, jefe de las Relaciones Exteriores del Yesha Council, una asociación que representa los intereses de los colonos judíos.

Dayan es rotundo al afirmar que "es evidente que un acuerdo entre israelíes y palestinos en un futuro cercano no se va a lograr", impresión que se ve reforzada, sostiene ante periodistas españoles, "por el completo fracaso de Kerry".

El acuerdo no está cerca "por los objetivos y por las aspiraciones" de ambas partes, demasiado alejadas", sostiene, para agregar que cree que la comunidad internacional "hoy entiende que no estamos cerca de una solución".

El representante de los colonos considera además que "la idea de los dos Estados es un espejismo" y opina que, si se produjera una retirada de los asentamientos en Cisjordania, "Hamás tomaría el poder" allí y eso supondría ver a Israel bajo ataques directos.

"Una retirada unilateral de Cisjordania, sería, no tengo ninguna duda, otra guerra", añade.

La solución para Dayan pasa por "no mentirnos a nosotros mismos", ya que "el conflicto va a quedar sin solución hasta que una de las partes cambie de posición o se produzca un cambio geopolítico en la zona".

Como eso no se ve en el horizonte, propone, cambiar el "ambiente de hostilidad existente, la forma de vida, con una ofensiva israelí de derechos humanos para Palestina".

Según Dayan, esa sería la solución ya que la creación de un Estado palestino "sería un suicidio para Israel" y la "salida de Cisjordania, sería inaceptable" para el sector que representa.

El ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Yubal Steinitz, afirma por su parte que "la paz tiene que ser paz real" y, si se incluyen "concesiones territoriales, tiene que ser con dos condiciones: que se trate de una paz real, no solo sobre el papel; y que haya garantías de seguridad" para Israel.

Recuerda que tras la retirada de Gaza hace 9 años, "algo muy penoso, pero que hicimos", Abás prometió que si había salida de la franja y se levantaban los asentamientos "no habría hostilidades", pero "hubo lanzamiento de cohetes después del compromiso de Abu Mazen (Abás), 11.650 lanzamientos, y hoy todavía hay miles de cohetes en Gaza".

En este sentido, afirma que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) tiene que garantizar la seguridad en ese territorio y paso indispensable: "reconocer nuestra existencia".

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