Los nacionalistas vigilarán que la Ley de Estabilidad respete competencias

Madrid, 26 ene.- PNV y CiU han advertido hoy al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, de que estarán "vigilantes" para que la Ley de Estabilidad Presupuestaria, cuyo anteproyecto aprueba mañana el Gobierno, no implique una merma de las competencias autonómicas

Montoro ha explicado hoy en el Congreso de los Diputados algunas de las líneas del texto, entre ellas que la Administración pública que incumpla el plan económico-financiero para corregir las desviaciones de déficit en las que incurra deberá constituir un depósito, que podrá convertirse en multa en caso de que los incumplimientos se reiteren.

El portavoz de CiU, Josep Sanchez-Llibre, ha pedido que las comunidades autónomas no salgan perjudicadas y ha defendido que se tenga en cuenta la herencia y las condiciones económicas de región al comienzo de una legislatura.

Asimismo, ha solicitado que este proyecto de ley sea "serio y solvente" y que supla la inseguridad jurídica de las comunidades en sus ingresos por la "deslealtad o incompetencia" de la administración central, con el objetivo de que las autonomías no paguen siempre los "platos rotos" o sean el "chivo expiatorio".

Por su parte, el diputado del PNV Pedro Azpiazu ha recomendado a Montoro que "no se arriesgue a decir que no va a subir impuestos, porque es probable que lo tenga que hacer", y ha admitido: "Yo no me mojaría en tanto".

Se ha mostrado de acuerdo con Montoro en que no deben duplicarse competencias, pero con la salvedad de que a su juicio es el estado central el que debe aplicarse el cuento y dejar a las autonomías que ejerzan las que les son propias.

En otro orden de cosas, la portavoz de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, ha respondido a Montoro que su partido no admite que le acusen de haber dejado un "agujero" en la Administración, y le ha recordado que la mayoría de la desviación de déficit de 2011 proviene de las comunidades autónomas.

Además, le ha acusado de "mentir" a los ciudadanos, dado que cuando estaban en la oposición defendían que subir impuestos contribuiría a crear más paro, mientras que ahora consideran que la "mayor subida de impuestos de la democracia" -la del IRPF y el IBI- no debería afectar al consumo.

Asimismo Meritxell Batet, del PSOE, ha criticado que Montoro hable de la austeridad, de la racionalidad y de la eficiencia de las administraciones públicas sin ofrecer ninguna propuesta para llevar a cabo estos objetivos.

Por parte de Izquierda Unida el diputado Alberto Garzón ha lamentado que los esfuerzos para atajar el déficit recaigan en las clases medias, ha pedido que España deje de ser un "paraíso fiscal" a través del impuesto de sociedades y ha reclamado medidas como la salida al alquiler a precios muy baratos de las viviendas propiedad de los bancos ayudados por el FROB.

La portavoz de ICV Laia Ortiz ha reclamado por su parte una "austeridad alternativa" en la que se recorten las ayudas y privilegios fiscales a la Iglesia Católica y una "fiscalidad alternativa" en la que se suban los impuestos a los que más tienen y más contaminan.

El diputado de UPyD Álvaro Anchuelo se ha mostrado a favor de que la Ley de Estabilidad Presupuestaria plantee penalizaciones a las comunidades incumplidoras, si bien ha advertido de que no basta con amenazas por lo que ha dicho que esperará a ver el texto definitivo.

La portavoz de Amaiur Maite Ariztegu, ha criticado que las medidas del Gobierno den la espalda a los sectores productivos reales, tengan como objetivo la palabra "mágica" del déficit y no el empleo, y den respuesta a los mercados o a los sectores especulativos y no a los problemas reales de las personas.

Por parte de ERC, Teresa Jordá ha reclamado la independencia fiscal para Cataluña como ya tienen el País Vasco o Navarra, ya que la mejor manera de que Cataluña sea responsable de su deuda es que sea ella quien controle los gastos y los ingresos.