Los partidos esperan que el Constitucional despeje las dudas para ultimar su estrategia electoral

  • Madrid.- Los partidos políticos confían en que el Tribunal Constitucional dicte cuanto antes una sentencia sobre el Estatuto de Cataluña, que les permitirá despejar dudas y poner en marcha sus maquinarias electorales para diseñar su estrategia de cara a los comicios autonómicos catalanes de otoño.

Madrid.- Los partidos políticos confían en que el Tribunal Constitucional dicte cuanto antes una sentencia sobre el Estatuto de Cataluña, que les permitirá despejar dudas y poner en marcha sus maquinarias electorales para diseñar su estrategia de cara a los comicios autonómicos catalanes de otoño.

Todavía no hay fecha para esas elecciones, que deberá fijar el presidente de la Generalitat, José Montilla, pero todos los partidos tienen puesta su mirada en esa cita porque les servirá para tomar el pulso ante las siguientes convocatorias -las autonómicas y municipales de 2011 y las generales de 2012- y, sobre todo, comprobar los resultados de la experiencia del tripartito.

Aunque el Tribunal Constitucional, que se reúne mañana en pleno para tratar el asunto, todavía no se ha pronunciado, los partidos no han parado de opinar sobre una hipotética sentencia, con la única referencia de lo que han ido publicando los medios de comunicación.

Durante los más de tres y años y medio que han transcurrido desde que se presentaran los recursos contra el Estatuto, sólo en una cosa ha habido unanimidad entre los partidos: en pedir al TC que resuelva lo antes posible.

Urgidos por la cita electoral del otoño, las fuerzas políticas quieren disponer de una sentencia que les permita concretar cuanto antes el mensaje que trasladarán al electorado en un tema donde "se la juegan".

Tanto es así que ya algunos, como el presidente del Parlament catalán y dirigente de ERC, Ernest Benach, han condicionado la configuración del próximo Gobierno autonómico a la sentencia. La apuesta de Benach es un gobierno de unidad de las fuerzas catalanistas si el TC tumba el Estatuto.

Una unidad catalana que ya se está demandando desde distintas fuerzas políticas si el fallo del alto tribunal es adverso y de la que quedaría fuera el PPC, el partido liderado por Alicia Sánchez-Camacho que recurrió el Estatuto.

Varios avisos han tenido ya los "populares", entre ellos el del portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, quien ya ha advertido que si el fallo del TC es desfavorable, las relaciones de su fuerza política con el PP quedarán "muy deterioradas" y la colaboración en el futuro será "mucho más difícil".

Al PP también le urge conocer el contenido de la sentencia y ya se ha apresurado a pedir un acatamiento de fallo, sea el que sea, porque los "populares" serán los primeros en aceptarlo, tal y como ha reiterado su líder, Mariano Rajoy.

En cualquier caso, el PP está convencido de que puede ser decisivo en el futuro Gobierno catalán y con ese objetivo afrontará la cita de otoño, por lo que no parece preocuparle que al final el TC no le dé la razón.

Por su parte, los socialistas catalanes, liderados por Montilla, han hecho bandera de la defensa del Estatuto y no se han mostrado especialmente preocupados por la fecha del pronunciamiento del TC, ya que el tripartito está aplicando y desarrollando la ley independientemente del recurso.

"Lo defenderé siempre, allá donde haga falta y ante quien haga falta". "Es vuestro Estatut, nuestro Estatut, mi Estatut", dijo el pasado sábado Montilla ante la plana mayor de su partido en un acto donde explicó los motivos por los que quiere repetir como candidato del PSC.

Montilla ha reclamado unidad política e institucional en torno al Estatuto, pero también "unidad civil", quizás convencido de que la sociedad catalana está volcada en la defensa de una ley que aprobó su Parlamento y que cuenta con el respaldo de las Cortes Generales.

La dirección federal del PSOE tampoco está especialmente inquieta por el posible impacto negativo que la sentencia podría tener en las elecciones autonómicas, mientras que desde el Gobierno central se ha defendido la constitucionalidad de la norma y se ha dejado claro que el fallo se acatará con "normalidad democrática".

En ese sentido, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, confió ayer en que la sentencia tenga "efectos políticos limitados".

A la espera de calibrar los efectos reales, todo parece indicar que la tan esperada sentencia se dictará finalmente antes de los comicios catalanes y su contenido protagonizará ese debate electoral.

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