Los partidos norirlandeses confían en que el "caso Robinson" no bloquee la agenda política

  • Dublín.- Los principales partidos norirlandeses confiaron hoy en lograr un acuerdo para la devolución al Ejecutivo autónomo de los poderes de Justicia e Interior, a pesar de las dudas surgidas ahora por el escándalo sexual y financiero que ha provocado la dimisión temporal del ministro principal, Peter Robinson.

El ministro norirlandés, obligado a dimitir por la infidelidad de su mujer
El ministro norirlandés, obligado a dimitir por la infidelidad de su mujer

Dublín.- Los principales partidos norirlandeses confiaron hoy en lograr un acuerdo para la devolución al Ejecutivo autónomo de los poderes de Justicia e Interior, a pesar de las dudas surgidas ahora por el escándalo sexual y financiero que ha provocado la dimisión temporal del ministro principal, Peter Robinson.

Después de reunirse en Belfast, fuentes del mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) y del Sinn Fein emitieron mensajes positivos sobre la resolución de una cuestión que los mantiene enfrentados durante meses y que amenaza la estabilidad del Gobierno de poder compartido.

Con la vista puesta en las siguientes rondas de conversaciones, ambas formaciones expresaron su deseo de lograr progresos que desemboquen en un acuerdo sobre la fecha para la devolución al Ejecutivo de las citadas competencias, actualmente administradas por Londres.

El Sinn Fein, antiguo brazo político del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), quiere completar el proceso tan pronto como sea posible, mientras que DUP prefiere proceder con cautela, en parte por la presión ejercida por su sector más conservador, contrario a un acuerdo con los republicanos, de los que aún desconfía.

Aunque ambas partes están conformes con la aportación monetaria que ha ofrecido el Gobierno británico para completar la devolución y coinciden en que los futuros responsables de Justicia e Interior no saldrán de sus filas, el calendario final es aún una incógnita, lo que mantiene paralizado el proceso de paz.

No obstante, la incertidumbre se ha acentuado desde el lunes por la dimisión temporal de Robinson, quien se retira del cargo durante seis semanas para que una investigación gubernamental dilucide si estaba al corriente del dinero que su esposa, Iris, recibió de dos constructores para dárselo a su joven amante.

Dentro de los esfuerzos efectuados para aplacar los efectos de este escándalo sexual y financiero, el ministro británico para Irlanda del Norte, Shaun Woodward, se reúne hoy en Dublín con el titular irlandés de Exteriores, Michael Martin.

La situación preocupa a Londres y Dublín, pues temen que la desintegración del Ejecutivo de poder compartido convierta la parálisis del proceso de paz en una crisis de larga duración, justo cuando la amenaza terrorista de los disidentes del IRA está en su punto más alto.

En cuanto al caso Robinson, el empresario inmobiliario Ken Campbell afirmó hoy, a través de un portavoz, que hace varios años donó entre 4.500 y 5.500 euros al DUP y reconoció que expidió un cheque de 25.000 libras (27.847 euros) a la esposa del ministro principal.

Sin embargo, negó que haya efectuado aportaciones económicas personales al matrimonio.

Con ese dinero, más la contribución de un segundo constructor (unos 55.000 euros en total), Iris Robinson ayudó a su amante, un joven 39 años menor que ella, a abrir una cafetería en la capital norirlandesa, aunque cuando la relación terminó le pidió que le devolviera parte de la cantidad conseguida.

El mes pasado, Iris Robinson informó de que abandonaba la política por razones de salud y, tras destaparse el escándalo sexual y el supuesto caso de tráfico de influencias, renunció a sus escaños en el Parlamento de Londres y en la Asamblea norirlandesa.

Mostrar comentarios