Los partidos ya preparan su argumentario de campaña para unas nuevas elecciones

    • Las posibilidad de que se repitan las elecciones generales cobra cada vez más fuerza tras la segunda ronda de conversaciones con el rey.
    • Los partidos preparan sus mensajes en una compleja red de acusaciones con la vista puesta en futuros pactos, que según las encuestas serán inevitables.
Los cuatro líderes de los principales partidos políticos españoles
Los cuatro líderes de los principales partidos políticos españoles

Los cuatro principales partidos políticos hacen acopio de argumentos para comenzar una nueva campaña electoral. Ante la posibilidad cada vez más cercana de que Pedro Sánchez no logre la investidura y precipite una nuevas elecciones, las fuerzas políticas entrecruzan acusaciones múltiples, pero sin apartar la vista de los futuros pactos. Porque saben que los nuevos comicios, según anticipan los sondeos, no arrojarán resultados muy distintos de los que ya hay. Ningún partido obtendrá la mayoría absoluta. El pacto será inevitable.

Y mientras se alargan los plazos, cada partido prepara sus argumentos sabiendo que tienen que lanzar ataques en varias direcciones. Aparte de la clásica dialéctica entre derecha e izquierda, PP y Ciudadanos por un lado y PSOE y Podemos por otro, disputan no sólo un mismo espacio electoral y sino también una posición de preferencia en las futuras negociaciones de gobierno.El PP necesita despertar los simpatizantes que se abstuvieron

El escenario más favorable para el Partido Popular sería aumentar escaños sin quitárselos a Ciudadanos, pretensión muy complicada de llevar a cabo sin recuperar a los simpatizantes del PP que se abstuvieron el 20D. Estas son sus principales bazas argumentativas ante unas posibles elecciones:El Partido Popular fue el partido ganador en las pasadas elecciones generales y tenía todo el derecho de formar gobierno, cosa que ha impedido la irresponsabilidad de Pedro Sánchez.Si el PP obtiene la victoria, su cabeza de lista debe presidir el próximo Gobierno, porque así lo habrían expresado los españoles no una sino dos veces.Pedro Sánchez no es garantía de estabilidad puesto que ni siquiera estaba dispuesto a hablar con quien ha ganado las elecciones, pero sí con los radicales e independentistas, a los que les ha facilitado tener grupo propio en el Congreso.Pedro Sánchez sólo puede gobernar con Podemos, como ya lo está haciendo el PSOE en varios territorios clave de la geografía española. Y si no lo hace en Andalucía es porque Susana Díaz no quiere.Pedro Sánchez no controla su partido, cuyos principales líderes no desean pactar con Podemos, al igual que los socialistas históricos como Felipe González o José Luis Corcuera.Un Gobierno del PSOE dependiente de Podemos colocaría a España a expensas de las extorsiones de un partido que no cree en la unidad de España ni en la Unión Europea.El PSOE, a la carga contra su posible socio

El PSOE sabe que el mayor peligro que afronta en unas próximas eleciones viene por la izquierda de Podemos y no por la derecha del Ciudadanos o Partido Popular. Se le plantea un reto complicado: batallar con quien Pedro Sánchez ha estado dispuesto a pactar para formar un gobierno. Para ello, se pueden valer de los siguientes argumentos:Podemos está más preocupado por colocar a sus miembros en cargos clave del poder (Interior, Defensa, Economía…) que en acordar los problemas urgentes que resolver.Pablo Iglesias actúa con arrogancia y trata con displicencia al partido que más tiempo ha gobernado en la España democrática.El PSOE es el único que puede frenar de manera eficaz la corrupción del PP.Pedro Sánchez se ha atrevido a intentar la formación de un gobierno ante la irresponsabilidad de Mariano Rajoy, que ha no ha querido cumplir con su obligación como líder del partido más votado el 20D.Podemos está dividido entre sus facciones locales y no es capaz de presentar una política única que pueda ser aceptada en todos los territorios.Podemos no quiere pactar con el PSOE porque prefiere conservar las simpatías del separatismo tanto en Cataluña como en el País Vasco.Podemos prefiere practicar una política 'efectista' de cara a las pantallas de televisión, como ya se vio en la constitución del Congreso, antes que sentarse a acordar políticas progresistas.Para Podemos, el PSOE es débil

Podemos afrontaría unas segundas elecciones como su oportunidad para lograr el que ha sido el gran objetivo de Pablo Iglesias: convertirse en la referencia prioritaria del centro izquierda político de España. Para ello tendrá que evidenciar una y otra vez lo que ha sido su estribillo en los últimos meses: el PSOE tiene que optar entre una alianza con los conservadores o con los progresistas.El PSOE no quiere pactar con Podemos porque está secuestrado por los intereses de la 'casta política' y del gran capital. Podemos son los únicos que pueden parar de manera efectiva al PP.Pedro Sánchez ha tenido la oportunidad de firmar un pacto con Podemos, a pesar de que él ha obtenido el peor resultado en la historia del PSOE, y no ha querido hacerlo.España tiene que resolver su problema territorial y ni PP ni PSOE han sido capaces de hacerlo en cuatro décadas. Podemos representa la única fuerza capaz de pactar con los nacionalistas sin romper España.Podemos también es el único partido que pueden reformar las instituciones, y evitar abusos como el ser apartado de la Mesa del Senado y relegado a la zona del 'gallinero' en los escaños del Congreso.El PSOE prefiere pactar con el partido que incluye entre "las derechas" antes que con Podemos, a pesar de que las bases socialistas prefieren lo contrario.El PSOE no podrá atajar la corrupción ni reformar la corrupción si pacta con las fuerzas de la derecha.Las viejas élites del Partido Socialista están con la derecha, porque ésta garantiza su poltrona en las grandes empresas.Ciudadanos se presenta como garantía de estabilidad

El partido de Albert Rivera tiene que conjurar el peligro del voto útil. Sabe que buena parte de los votos que obtuvo el 20 de diciembre proceden de los descontentos del PP. Por otro lado, puede presumir de no haber puesto más líneas rojas que la unidad de España.El fracaso de los acuerdos se debe a las posiciones inflexibles de PP, PSOE y Podemos, que no han sabido interpretar las necesidades que imponen los tiempos.Rajoy no puede gobernar porque está acosado por la corrupción de su partido, como se ha vuelto a comprobar en las últimas noticias de ValenciaPedro Sánchez es rehén de los nacionalistas y de los radicales, y se niega a hablar con el PP, al que han votado 7 millones de votantes. Por todo ello ofrece muy pocas garantías para liderar una etapa que obliga a la negociación y al diálogo.Pedro Sánchez prefiere gobernar con Podemos, pero no conseguirá un Ejecutivo estable porque Pablo Iglesias querrá imponerle un modelo económico desfasado y unos compromisos con el independentismo peligrosos para España.El PSOE está dividido en su política de pactos, como ha quedado acreditado en su comité federal y en las declaraciones de antiguos líderes.El PP se equivoca poniendo como línea roja la candidatura de Rajoy, que causa un rechazo instintivo en el electorado de centro-izquierda por los recortes realizados y por su incapacidad para controlar la corrupción.

Sigue @martinalgarra//

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