Madrid, 14 nov.- Un 73 % de los empleados de toda la enseñanza secundan la huelga general, según calculan los sindicatos FETE-UGT, FECCOO y STES, que protestan contra los "recortes" educativos, el "desmantelamiento" de los servicios públicos y del estado del bienestar.
Cerca del 90 % de los centros escolares permanecen vacíos y, en consecuencia el alumnado no está recibiendo clase, aseguran en un comunicado.
Un 75 % de los trabajadores de la educación pública ha parado, afirman.
La mayor repercusión se da en la universidad, con un seguimiento conjunto del 95 % de los 91.877 docentes de los centros públicos y los 12.108 de los privados.
El paro se aproxima al 80 % del personal de administración y servicios.
En la enseñanza pública no universitaria, aseguran, el llamamiento a la jornada de huelga es respaldado por el 73 % de los 680.381 docentes, mientras que son el 45 % de los 184.700 trabajadores en la enseñanza privada.
No obstante, la patronal de la educación privada Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) asegura que la incidencia está siendo inferior al 2 % en sus colegios y las actividades lectivas se desarrollan con "total normalidad".
Según los sindicatos citados, el apoyo del personal de educación a la huelga general es mayor en Madrid (80 %), Murcia (75 %) y Aragón (73 %), y menor en el País Vasco ("escasa incidencia") y Navarra (26 %) y Extremadura (45 %), además de Melilla (25 %) y Ceuta (46 %).
El seguimiento es del 70 % en Cataluña, por delante de Baleares, Cantabria y Comunidad Valenciana (65 %); Andalucía y Asturias (62 %) y Castilla y León, Galicia y La Rioja (60%); es del 55 % en Canarias y del 50% en Castilla-La Mancha.
FETE-UGT, FECCOO y STES aseguran que en la actividad académica ha habido "alta participación y el compromiso de toda la comunidad educativa" de luchar contra las políticas de "recortes", las reducciones salariales, el "deterioro" de las condiciones laborales, las "amenazas" de despidos en las universidades y frente a la "contrarreforma educativa", que pretende imponer una ideología "mercantilista, elitista y segregadora".
También lamentan que los sindicatos que se oponen a la huelga "faciliten" así que el Gobierno continúe en su política de "recortes salariales y sociales", aunque sin mencionarlos explícitamente.
La huelga, también convocada por USO y CGT y apoyada por los padres de CEAPA, es rechazada por ANPE y CSIF en la educación pública; y por el sindicato FSIE y los padres de CONCAPA en la privada concertada.
A su vez, el Sindicato de Estudiantes (SE) asegura que en torno a una media del 90 % de los alumnos de enseñanza secundaria y de universidades públicas secundan la huelga en toda España, y son prácticamente todos los de algunos institutos como el San Isidoro de Sevilla o Juan de la Cierva o San Isidro de Madrid.
El SE explica que ha organizado 200 piquetes que recorren los centros de estudios de decenas de ciudades, en los que también participan padres y profesores.
"La educación ha parado (...) pues uno de los ejes fundamentales de esta huelga general -dice una nota del SE- es precisamente la retirada de la contrarreforma educativa franquista y la dimisión del ministro Wert".
El Ministerio de Educación se remite a los datos que pueda facilitar Interior al tratarse de una huelga general, no exclusivamente sectorial.
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