Madrid, 9 mar.- Los sindicatos españoles convocaron hoy una huelga general para el 29 de marzo contra la reforma laboral, la primera que afrontará el Gobierno del conservador Mariano Rajoy apenas tres meses después de su llegada al poder.
Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) aprobaron por unanimidad la convocatoria de la huelga general, la octava de la etapa democrática, para expresar el rechazo a la reforma laboral, aprobada por el Gobierno el pasado 10 de febrero.
Para los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, la reforma del mercado de trabajo aprobada es "imprudente" y "regresiva", por lo que consideran que el paro convocado es una medida "justa y necesaria".
Afirman además que la protesta la ha desencadenado el propio Ejecutivo por sus formas y por su imprudencia, al haber aprobado la reforma sin discutirla ni negociarla con los sindicatos.
"Es una decisión difícil pero intachable" desde el punto de vista democrático y constitucional, aseguró Méndez en una conferencia de prensa conjunta con Toxo en la que informaron sobre su decisión.
Con la convocatoria, las centrales sindicales quieren expresar el rechazo a la reforma laboral que consideran que daña los derechos de los trabajadores y facilita el despido.
No obstante, advierten al Gobierno de que con la protesta del 29 de marzo no se acabará su rechazo a esa reforma y de que tiene tiempo hasta ese día para rectificar la norma, que fue una de las primeras medidas adoptadas por el Ejecutivo de Rajoy.
Méndez y Toxo afirmaron que su objetivo no es sacar la gente a la calle, sino que el Gobierno corrija el contenido de la nueva normativa.
"Es la reforma más regresiva en la historia de la democracia en España", dijo Toxo, quien opinó que el Gobierno ha actuado de forma "imprudente" y "ha jugado con las legitimidades" al no contar con los sindicatos y romper "decenios de diálogo social" en España.
De hecho, precisó que la huelga "no es un fin, sino un medio para conseguir que el Gobierno se siente a negociar".
El 29 de marzo el Parlamento español tiene programado un debate sobre las enmiendas de los partidos a la reforma, que fue aprobada el 10 de febrero por un decreto ley del Gobierno.
El Gobierno de Rajoy argumenta que la reforma es urgente y necesaria debido a la situación que atraviesa España con 5,2 millones de desempleados, el 23 por ciento de la población activa.
Con ella pretende flexibilizar el mercado laboral español e incentivar la contratación de jóvenes, un sector de la población muy castigado por el desempleo con una tasa superior al 48 por ciento.
La nueva legislación, además de introducir medidas para incentivar la contratación de jóvenes, abarata los despidos, al reducir la indemnización para trabajadores fijos.
Amplía las causas del despido objetivo -que permite a las empresas echar a empleados por motivos económicos, organizativos, técnicos o de producción- con una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades y da facilidades a las empresas para que una disminución persistente de ingresos "durante tres trimestres consecutivos" sea motivo para recurrir al despido.
La vicepresidenta y portavoz del Gobierno español, Soraya Saénz de Santamaría, pidió hoy a los sindicatos que reflexionen sobre la inoportunidad de convocar una huelga general en un momento de "graves dificultades para todos".
En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, expresó su rechazo hacia la convocatoria al considerar que una huelga general nunca va a aportar soluciones a la difícil situación económica que atraviesa España.
El secretario de Organización del opositor Partido Socialista (PSOE), Óscar López, dijo que una huelga general "nunca es deseable", pero consideró que Rajoy tiene "la pelota en su tejado" para desconvocarla, sentándose a negociar con los sindicatos.
La huelga convocada para el 29 de marzo es la octava de la etapa democrática en España y se producirá cuatro días después de que Andalucía, la comunidad autónoma más poblada, celebre unas elecciones regionales consideradas cruciales para el opositor PSOE que podría perder este feudo en el que gobierna desde hace 30 años.
El 25 de marzo también celebrará elecciones la comunidad autónoma de Asturias, en el norte. EFE
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