Lugo urge a nueva arquitectura financiera porque se acelera el cambio global

  • El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, urgió hoy en la ONU al diseño de una nueva arquitectura financiera internacional "que responda a los nuevos tiempos y que contemple medidas para evitar las sistemáticas crisis cíclicas".

Naciones Unidas, 21 sep.- El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, urgió hoy en la ONU al diseño de una nueva arquitectura financiera internacional "que responda a los nuevos tiempos y que contemple medidas para evitar las sistemáticas crisis cíclicas".

Al igual que otros presidentes latinoamericanos, Lugo pidió democratizar y fortalecer la ONU como organización de mediación a nivel mundial porque "el cambio global se está acelerando".

La primacía de las potencias centrales en términos políticos, económicos y militares, dijo, se enfrenta a las "exigencias de democratización del orden mundial y de avances del multilateralismo".

Por su parte, la crisis financiera evidencia los conflictos e intereses estratégicos de las grandes potencias, así como la debilidad de los países dependientes o de mediano desarrollo, señaló.

Durante su intervención en la Asamblea General de la ONU, Lugo expresó también su preocupación por la situación en Libia y consideró que "el uso de la fuerza debe ser siempre la última opción".

En ese sentido, estimó que "la crisis" que atraviesa el Consejo de Seguridad de la ONU "solo podrá ser superada a través de su reforma y democratización", para que "vuelva a su misión de garantizar la paz y la seguridad internacional".

La condena del embargo económico y comercial de Estados Unidos contra Cuba, que dura casi 50 años, fue también evocada en el discurso del presidente paraguayo.

Fernando Lugo manifestó además su apoyo al reconocimiento del Estado palestino que, en su opinión, representa "la consagración de una histórica deuda de la comunidad internacional hacia el legítimo derecho del pueblo palestino".

Durante su estancia en Nueva York, el presidente paraguayo tiene previsto numerosas reuniones bilaterales en paralelo con la Asamblea General de la ONU, según fuentes diplomáticas.

Entre ellas, varias de ámbito regional con los miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y del G-77, que agrupa a los países menos desarrollados. EFE

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