Caixabank renuncia a la reforma laboral y pagará a 45 días las bajas de empleados

Caixabank ha preferido el acuerdo al conflicto. Después de varias semanas de negociaciones, protestas y nuevas negociaciones en torno al proceso de reestructuración de la plantilla de la entidad, inflada tras la absorción de Banca Cívica, la dirección del banco y los sindicatos han alcanzado un acuerdo al respecto.

Para conseguirlo, la entidad catalana ha tenido que renunciar a la vía más económica, la que le ofrecía la reforma laboral (despido de 20 días por año con un máximo de 12 mensualidades), y aceptar el pago de indemnizaciones de las de antes, de 45 días por año trabajado con un máximo de 42 mensualidades, para los trabajadores a los que dé de baja dentro del proceso.

No ha sido su única concesión dentro de la negociación. Primero renunció al perímetro de la reestructuración de su plantilla, que en principio iba a ser de 3.002 trabajadores y va a acabar afectando a 2.600.

Después modificó progresivamente el carácter obligatorio de las medidas por soluciones voluntarias, según ha destacado el sindicato Comisiones Obreras, de modo que habrá bajas voluntarias indemnizadas con entre el 57% y el 60% del sueldo para los nacidos antes de 1956 y hasta 1960 hasta que cumplan los 62 o los 64 años, según la edad.

También habrá excedencias voluntarias bonificadas con el 30% del sueldo y habrá un porcentaje mayoritario de los trabajadores a los que se moverá de destino (unos 2.000) cuyo traslado será voluntario (1.200), mientras que los obligatorios serán bonificados con entre 300 y 950 euros brutos al mes, en función de la distancia.

Por último, y en este caso sí como exige la reforma laboral, se articulará un plan de recolocaciones para los trabajadores afectados por alguna de estas medidas.

Según Joan Sierra, negociador de CCOO en el banco, el acuerdo "sitúa en posición no traumática a la plantilla y permite la adecuación ordenada de las salidas hasta diciembre de 2014".