El Ayuntamiento de Madrid, dirigido por el 'popular' Martínez Almeida en coalición con Ciudadanos, volverá a rebajar su presupuesto por segundo año consecutivo pese a que las próximas cuentas serán trascendentales ante un año electoral, contraviniendo la lógica política que invita a invertir para cortar más cintas de inauguración. La merma, además, será notable: Madrid ingresará 340 millones menos entre 2022 y 2023 por la modificación de la plusvalía urbana y el anuncio de Almeida de rebajar el IBI al mínimo legal.
Esta caída presupuestaria viene causada por la caída de ingresos derivada del nuevo cálculo de la plusvalía impulsada de urgencia tras la sentencia del Tribunal Constitucional que anulaba el cálculo anterior del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (IIVTNU). Esta sentencia ha causado un importante roto en las cuentas de 2022, donde la hacienda municipal estima que dejarán de ingresar 145 millones de forma directa y otros 59 debido a las reclamaciones y recursos que deberá devolver el Ayuntamiento a quienes pagaron este impuesto en su día.
También afectará a las cuentas de 2023, cuyos ingresos señalan una estimación máxima de 370 millones por este concepto, 19 menos de los señalados en el Plan a Medio Plazo 2023-2025, aprobado hace tan solo seis meses. En 2019, el ayuntamiento de la capital recaudó 616 millones por este tributo, mientras que en 2021, el último año en vigor antes de la sentencia del TC, fueron 543 millones.
Madrid dejará de ingresar 140 millones por la plusvalía y otros 59 por reclamaciones sólo en 2022.
A eso hay que sumar la reducción de otros 118,8 millones de cara a 2023 como consecuencia de la rebaja del impuesto de bienes inmuebles (IBI). Actualmente situado en un tipo del 0,456%, el plan de Almeida es bajarlo al mínimo legal del 0,4%. Esta reducción fiscal, "que afectará de forma significativa a la totalidad de los inmuebles gravados a tipo general" es una promesa electoral que tanto PP como Cs llevaban en sus programas, que forma parte de su acuerdo de gobierno y que servirá de base para cerrar las nuevas cuentas con Vox, a quienes los populares ya consideran su nuevo socio preferente de cara a los comicios de mayo.
Estas minoraciones han obligado a Almeida a rebajar sus expectativas en el próximo presupuesto. Sólo en comparación con el Plan a Medio Plazo, que es una estimación inicial, Madrid deberá presupuestar 7 millones menos de ingresos y 50 menos de gastos en sus cuentas de 2023. Estos saldrán del capítulo de gastos corrientes en bienes y servicios, que se reducirán en 72 millones. No se tocarán las nuevas inversiones, que está previsto que crezcan en 20 millones, hasta alcanzar los 432.
Según su propia previsión, Madrid cerrará 2022 con unos ingresos de 5.411 millones. Los gastos ascenderán a 4.766,3 millones, 26 menos que los fijados en el plan económico aprobado hace seis meses. La estimación del cierre contable de este año apunta a un desvío de 44,6 millones en multas no ingresadas por incumplir la ordenanza de circulación como motivo principal. Sin embargo, fuentes municipales consultadas por La Información invitan a coger estos datos con cierta cautela, ya que durante el cuarto trimestre del año se suele acelerar la ejecución presupuestaria, lo que podría obligar a revisar las cuentas mientras superan su aprobación administrativa.
Almeida presupuesta 1.000 millones menos que Carmena para gastar en sus últimas cuentas antes de las elecciones
En sus cálculos, el consistorio ha tenido en cuenta el escenario de crecimiento económico fijado por la Comisión Europea (crecimiento del 2,1%), aunque destaca el contexto de "elevada incertidumbre", por lo que no descartan "escenarios más desfavorables, con disminuciones significativas de la actividad económica" que impliquen nuevos ajustes, como ya sucediera en las cuentas de 2020 y 2021 con la pandemia y sus consecuencias en forma de crisis social, o en las de este año para hacer frente al alza de la energía.
Para el año que viene, la capital podrá gastarse 5.480 millones, una cifra que es casi 1.000 millones inferior al último año de legislatura de Manuela Carmena, que en 2019 dispuso de 6.431 millones; o 760 millones menos que este año, cuando en julio tenía previsto gastar por 6.212,6 millones.
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