Mali confía en un buen desenlace del secuestro de los tres españoles

  • Bamako.- Mali confía, dentro de la prudencia, en una resolución positiva del secuestro de los tres cooperantes españoles, una vez que su suerte no parece estar ligada a la de los otros tres rehenes europeos en poder de la rama magrebí de Al Qaeda, indicaron hoy a EFE en Bamako varias fuentes gubernativas y militares.

Mali confía en un buen desenlace del secuestro de los tres españoles
Mali confía en un buen desenlace del secuestro de los tres españoles

Bamako.- Mali confía, dentro de la prudencia, en una resolución positiva del secuestro de los tres cooperantes españoles, una vez que su suerte no parece estar ligada a la de los otros tres rehenes europeos en poder de la rama magrebí de Al Qaeda, indicaron hoy a EFE en Bamako varias fuentes gubernativas y militares.

El hecho de que los españoles no hayan sido citados en los últimos comunicados de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), unido a que los cooperantes se encontrarían en poder de una facción menos dura de esa organización, liderada por el argelino Mokhtar Belmokhtar, induce a un mayor optimismo, según las mismas fuentes.

El propio presidente del país, Amadou Toumane Touré, llamó este fin de semana desde Gao a "permanecer optimistas" refiriéndose específicamente a la situación de los rehenes españoles y recalcó que "la actitud correcta y humana es tener confianza y esperar", al tiempo que ensalzó las "excelentes" relaciones entre Mali y España en los últimos años.

Algunas fuentes apuntan a una mediación de Libia en las negociaciones con los secuestradores de los españoles Alicia Gámez, Roque Pascual y Albert Vilalta, lo que representa otro indicio esperanzador.

La intermediación libia, a través de una ONG denominada Gand Akaui, vinculada con la Fundación Gadafi para el Desarrollo, ha sido hasta ahora decisiva en la resolución de secuestros anteriores.

Esa fundación -dirigida por Seif el Islám, hijo del líder libio, Muamar el Gadafi- mantiene estrechas relaciones con los dirigentes tuareg y los líderes tribales de la zona y medió en el desenlace del secuestro del representante especial de la ONU en Níger, Robert Fowler, y su ayudante Louis Guay (ambos canadienses) en abril de 2009.

La liberación del francés Pierre Camatte, secuestrado el 26 de noviembre en el norte de Mali -tres días antes que los españoles- y la de los italianos Sergio Cicala y su esposa Filomene Kaboré, capturados el 18 de diciembre en Mauritania, se presenta en principio más complicada, según las fuentes citadas.

En su último comunicado, AQMI insistió en que exige la liberación de cuatro de sus activistas presos en Mali para no matar a Camatte antes del próximo 20 de febrero y fijó también un ultimátum hasta el 1 de marzo para Cicala a cambio de otros presos islamistas.

Los cuatro presos de Mali (un argelino, dos mauritanos y un nacional de Burkina Faso) están acusados, entre otros cargos, del asesinato en junio de 2009 del coronel maliense Ould Lamana en su casa de Tombuctú, en lo que fue la primera acción terrorista en el país del Sahel atribuida a AQMI, que hasta entonces utilizaba el norte de Mali como refugio pero no como escenario de sus atentados.

Esa muerte provocó la reacción inmediata de Mali, cuyo Ejército mató cinco días después al menos a 12 miembros de Al Qaeda y detuvo a otra decena en una base del norte del país cercana a la frontera argelina, también en su primera acción de este tipo.

Es por ello que la puesta en libertad de los cuatros presos, que se encuentran en una cárcel de Bamako, es una decisión extremadamente delicada para el Gobierno maliense, que cuenta además con la oposición frontal de Argel a esa medida, además de la de algunas potencias occidentales.

Argelia ha criticado siempre duramente también la mediación libia en los secuestros e intenta desde hace varios meses que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una resolución contra el pago de rescates por los rehenes occidentales, con el argumento de que ese dinero sirve para financiar las acciones de AQMI en su territorio.

La resolución contaría con el respaldo de EEUU y el Reino Unido, pero no de Francia, cuyo ministro de Exteriores, Bernard Kouchner, se desplazó hace una semana a Bamako para presionar al presidente maliense a que acceda a liberar a los presos para salvar la vida de Camatte.

"Yo no seré discreto sobre la manera en que Mali es responsable. Tiene la obligación de asegurar la seguridad de los ciudadanos extranjeros en su territorio y la responsabilidad es suya no nuestra", dijo Kouchner tras reunirse con Touré.

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