Margallo reitera que quien quiera puede ir al juzgado con el caso Carromero

Madrid, 12 mar.- El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, insistió hoy en que si alguien tiene "una evidencia adicional" que le haga creer que el accidente de tráfico que sufrió Ángel Carromero en Cuba fue provocado "puede ponerlo en conocimiento de los juzgados sin el menor problema".

En declaraciones a los medios en un acto sobre la Marca España, García-Margallo respondió así al ser preguntado por las declaraciones de la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, quien reclamó hoy una investigación internacional imparcial sobre el caso al considerar "plenamente verosímil" la versión de Carromero.

Carromero, dirigente de las Juventudes del conservador Partido Popular de España afirmó en una entrevista concedida a "The Washington Post" que un coche con distintivo del Gobierno cubano les embistió y provocó el accidente en que fallecieron los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero.

Por este suceso el español fue condenado a cuatro años de prisión en Cuba y en virtud de un convenio bilateral desde diciembre pasado está en España y cumple su condena en régimen abierto.

García-Margallo reiteró que "la única constancia" que tiene del caso son los telegramas que recibió de la embajada española en Cuba, la declaración de Carromero en el juicio y el memorándum de entendimiento que firmó el cónsul español con las autoridades cubanas para hacer posible la repatriación del joven.

"No existe ninguna evidencia más, si alguien tiene una evidencia adicional puede ponerlo en conocimiento de los juzgados sin el menor problema", recalcó el ministro, quien señaló que nunca ha hablado con Carromero.

Ni Carromero le ha llamado después de regresar a España, ni él ha intentado ponerse en contacto con él para evitar que "se pudiese interpretar que estaba intentando condicionar su conducta, cosa que no es el caso".

"El señor Carromero es perfectamente libre, como cualquier español, de decir lo que tenga a bien", concluyó.