Martinelli dice juicio a exdirectivos de Finmeccanica es tema entre italianos

Panamá, 23 jun.- El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, afirmó hoy que el juicio en Roma a exdirectivos de la compañía Finmeccanica por supuestos sobornos a autoridades panameñas "es un tema entre italianos" del que su país "no quiere ser parte".

"No queremos que se atrase juicio de Finmecanica. La verdad debe conocerse pronto; Panamá no pide ser parte, este es un tema entre italianos", publicó este lunes Martinelli en su cuenta en la red social Twitter.

La Justicia italiana aplazó hoy hasta el viernes próximo el inicio del juicio sobre el supuesto soborno a autoridades de Panamá por parte del exdirectivo de Finmeccanica Paolo Pozzessere y del empresario Valter Lavitola, los únicos imputados en este proceso.

Según anunció en la sede judicial Maurizio Paniz, defensor de Lavitola, el Estado panameño tiene la intención de constituirse como parte civil en el proceso, aunque no dio más detalles al respecto al ser preguntado por Efe.

Para que Panamá pueda en efecto ser parte civil del proceso, tendrá que presentarse antes de la fecha de inicio del mismo, el 27 de junio.

En otro mensaje en la red social, Martinelli volvió a acusar a Juan Carlos Varela, un exaliado político suyo, actual vicepresidente del país y mandatario electo, de "azuzar la telenovela italiana", como siempre ha tildado los procesos judiciales en Italia donde se ha mencionado a su Gobierno.

"Acuso a Varela (..) el y sus medios inventaron y quieren azuzar la telenovela italiana para distraerme y no hacerle oposición", afirmó Martinelli, que entregará el cargo al mandatario electo el próximo 1 de julio.

El juicio que se espera inicie el próximo viernes a cargo de la jueza Adele Rando, investiga un supuesto caso de sobornos por parte de exdirectivos de Finmeccanica al Gobierno panameño en 2010.

Según la acusación, ambas partes estipularon un acuerdo el 30 de junio de 2010 que preveía el pago de 18 millones de euros (25 millones de dólares) a cambio de contratas a dos filiales de la empresa italiana por un valor de 180 millones de euros (249 millones de dólares).

En concreto, dichas licitaciones debían ser adjudicadas a las filiales Telespazio Argentina Agusta Westland y Selex Sistemas Integrados.

El mediador entre las dos partes -exdirectivos de Finmeccanica y funcionarios de Panamá- habría sido supuestamente Lavitola, sobre quien pesan los delitos de corrupción agravada, desvío ilegal de fondos al exterior y soborno.

El Estado panameño firmó con el italiano en 2010 convenios por un total de casi 250 millones de dólares para la compra de seis helicópteros, un mapa digital y 19 radares, equipos que han ido llegando paulatinamente al país centroamericano.

El presidente del Colegio Nacional de Abogados, José Alberto Álvarez, instó el pasado 21 de abril a la Fiscalía del país a que se hiciera parte en el juicio en Roma contra Lavitola, con el argumento de que ello le permitiría actuar en defensa del Estado y de los ciudadanos panameños que puedan verse involucrados en el caso, con base en el "principio de presunción de inocencia".

Álvarez confirmó entonces que había viajado hacía un par de semanas a Italia para conocer de primera mano el caso, y que el único funcionario panameño que se mencionaba en el expediente era Martinelli, aunque sin "mayor alusión" al grado de responsabilidad que pudiera tener en el caso.

El que la Procuraduría se involucrara en el juicio en Italia también abriría las puertas para que en Panamá fueran procesados los funcionarios locales que habrían aceptado los supuestos sobornos, en caso de comprobarse ese hecho, y para investigar si en otros contratos firmados con Finmeccanica se habría incurrió en supuestos "sobrecostos" para amparar actos de corrupción.

La Fiscalía panameña dijo en octubre pasado que en este país no hay abierto proceso alguno sobre el caso de supuestos sobornos porque la investigación que se inició el año pasado fue declarada el pasado 3 de junio de 2013 en "sobreseimiento definitivo" por un juzgado.

Martinelli ha negado sistemáticamente que él u otro funcionario panameño esté involucrado en este caso y ha expresado que espera que "todos esos detractores que por política y por saña, odio, rabia, envidia" le han "denigrado, tengan la suficiente hidalguía (...) para tragarse sus palabras y poder pedir perdón".