Barcelona/Tarragona, 5 abr.- El presidente catalán, Artur Mas, ha hecho hoy un llamamiento a la unidad del catalanismo para aprobar los presupuestos y evitar, ha dicho, "que la ola nos pase por encima", mientras ERC reiteraba que no avalará unas cuentas que no se puedan cumplir y el PSC se situaba en las antípodas.
De visita en El Vendrell (Tarragona), Mas ha insistido en que Cataluña está en "una situación complicada, de emergencia y supervivencia del autogobierno", y ha llamado a "todo lo que nos sirva para unir esfuerzos y políticas de continuidad", pese a admitir que cuesta "mucho (ya que estamos) instalados en la política tradicional".
En este sentido, se ha referido a que en pocas semanas el Govern tendrá que aprobar sus presupuestos, lo que no será "fácil" y sí "incomodo", y ha indicado que "si no somos capaces de cambiar el chip y entendernos, nos pasará la ola por encima y no acabaremos de sobresalir como país".
Pero ninguno de los dos partidos que podrían ayudar a Mas a aprobar las cuentas han hecho hoy ningún gesto de aproximación, sino todo lo contrario: han marcado distancias para salvaguardar su parcela electoral ante unos presupuestos que, independientemente de cuál sea finalmente el objetivo de déficit, serán severos.
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, con quien Mas acordó un pacto de legislatura que incluía el apoyo parlamentario de ERC a las cuentas, ha reiterado su posición después de que ayer rechazase aceptar los presupuestos, aunque el objetivo de déficit pasase del 0,7 % al 1,5 %, tras mantener el miércoles una reunión con el presidente catalán.
En un acto con emprendedores en el Parlament, Junqueras ha avisado de nuevo este viernes de que "aquellos que han criticado a gobiernos de diversos colores que han aprobado unos presupuestos y tres días después los han cambiado, que no se atrevan a pedir ahora que firmemos una cosa que ya sabemos que no se podrá cumplir; quien lo haga es que no tiene vergüenza".
Posteriormente, en una entrevista radiofónica, el líder de ERC ha reclamado "pasos adelante" hacia un "Estado propio", que es, en su opinión, "un instrumento imprescindible para ayudar a los parados y a las empresas", para lo que ha vuelto a poner el énfasis en la necesidad de celebrar una consulta de autodeterminación.
Junqueras considera "inseparable" los presupuestos y la recuperación económica de la consulta, porque "ante una situación tan desesperada como la que viven los parados de Cataluña -ha dicho- les tenemos que dar todos los recursos que generan los catalanes y que ahora mismo el Estado se queda".
"No podemos perder el tiempo y tenemos que poner el futuro de Cataluña en manos de los catalanes", ha remarcado el líder de los republicanos.
Pese a las advertencias de Junqueras, ERC no ha comunicado en ningún momento al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que quieran retirar el apoyo a los presupuestos comprometido en el pacto de legislatura, tal como ha remarcado desde Roma el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida.
Así, está por ver cómo el cambio de tono de Junqueras de estos últimos días marcará las negociaciones de las grandes cifras de los presupuestos de 2013 entre CiU y ERC, que aún no han empezado pese a que el tiempo aprieta si el Govern quiere cumplir con su calendario de presentar el proyecto de presupuestos a finales de abril.
El otro destinatario de los mensajes de unidad de Mas, el PSC, continúa mirando la escena desde la distancia, tal como ha dejado claro hoy el primer secretario de los socialistas catalanes, Pere Navarro, que ve "muy lejos" no sólo entrar en un Govern de CiU sino también apoyar los Presupuestos de 2013.
Para Navarro, el PSC "no es la tercera opción de nadie" y las prioridades no coinciden (con las de CiU) porque para los socialistas lo clave ahora es la crisis y no el debate soberanista.
Desde el Gobierno central, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha reiterado la disposición del Ejecutivo al diálogo con la Generalitat, pero también ha dicho que "no se puede pedir al Gobierno que se salte la Constitución".
Sáenz de Santamaría ha revelado igualmente que la reunión entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente catalán, Artur Mas, sobre la flexibilización del techo de déficit se produjo a petición de la Generalitat. EFE
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