Barcelona, 12 dic.- El presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, se reunirá hoy con los principales partidos catalanes y con la comunidad educativa para dar una respuesta unitaria al borrador de la ley que impulsa el ministro de Educación, José Ignacio Wert.
La cumbre en defensa de la inmersión lingüística, que tendrá lugar a las 16.30 horas en la sala de los Tarongers del Palau de la Generalitat, fue la principal respuesta del presidente catalán tras conocer el contenido del anteproyecto de ley de reforma de la calidad educativa (Lomce), que el ejecutivo catalán ve como un ataque al modelo de inmersión lingüística en Cataluña.
Mas ha convocado a esta reunión de trabajo a todos los partidos con representación parlamentaria en la anterior legislatura que han apoyado la inmersión lingüística en estos últimos años: CiU, PSC, ERC e ICV.
De esta manera, participarán el secretario general de CDC, Oriol Pujol; el presidente de ERC, Oriol Junqueras; el primer secretario del PSC, Pere Navarro, y el secretario general de ICV, Joan Herrera.
Junto a los líderes políticos estarán los 9 miembros de la Comisión Permanente del Consejo Escolar de Cataluña (CEC), encabezados por su presidente, Ferran Ruiz.
En representación del Govern, además del presidente Artur Mas participarán la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, y el conseller de Cultura, Ferran Mascarell.
Una vez finalizada la cumbre, el portavoz del Govern, Francesc Homs, y los representantes de las diferentes formaciones políticas comparecerán ante los medios de comunicación.
Tras la cumbre, la consellera Rigau presidirá la reunión extraordinaria del CEC, que se celebrará también en el Palau de la Generalitat y en la que se debatirá sobre la defensa del modelo catalán de inmersión lingüística.
El Govern, todas las fuerzas políticas excepto PPC y Ciutadants, y el sector educativo rechazan la reforma de Wert al considerar que "tumba" el actual modelo educativo con el catalán como lengua vehicular e invade competencias de la Generalitat.
En este sentido, el portavoz del Govern en funciones, Francesc Homs, apuntó ayer que el anteproyecto de ley es una "reforma constitucional encubierta" porque, en su opinión, con la reforma la competencia de Educación deja de ser compartida entre el Gobierno y la Generalitat, y a la administración catalana "sólo le queda el papel de ejecutora".
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