Mas reconoce que la corrupción "obstaculiza" el camino hacia el Estado propio

Barcelona, 11 feb.- El presidente catalán, Artur Mas, ha reconocido hoy que la "sensación de irregularidades generalizadas" supone un "hándicap" que obstaculiza el camino de Cataluña hacia el derecho a decidir y el Estado propio.

Durante su discurso en la clausura de la XV Asamblea de la Asociación Catalana de Municipios en la Pedrera de Barcelona, Mas se ha referido a los presuntos casos de corrupción que en las últimas semanas han salpicado a la clase política catalana.

"En el derecho a decidir, cuyo horizonte debe ser tener un Estado propio, tenemos tres hándicaps entrelazados y que dificultan este proceso: la recesión económica, las grietas en el Estado del Bienestar y todos los temas vinculados a transparencia, fraude e irregularidades. Todo esto va junto", ha explicado.

En su opinión, "esa sensación de irregularidades generalizadas no solo es una sensación, sino una cierta realidad, seguramente menos de la que se dice, de falta de transparencia, irregularidades, malas prácticas y comportamientos que no se deberían hacer", ha dicho.

Mas ha señalado que "estas tres batallas se deben librar juntas, porque obstaculizan ese objetivo de Cataluña", por lo que ha esgrimido cuáles deben ser las prioridades en este sentido.

"Se deben priorizar -ha detallado-, desde el punto de vista del Estado de Bienestar, aquellas políticas más necesarias desde el punto de vista de justicia social. Y hacer todo lo que haga falta para recuperar un clima de confianza".

Un reto que "pasa por eliminar las malas prácticas e, incluso, instaurar un código de buenas prácticas desde el punto de vista de instituciones y la sociedad en su conjunto", ha dicho.

"No es un reto para nada pequeño, pero debe hacerse, y debe hacerse juntos y seriamente", ha añadido.

Para el dirigente catalán, "la gente en general debe entender que para hacer todo esto, que es tan inmenso, grande y tan complejo, se necesita que se nos ayude".

"Ya sé -ha matizado Mas- que las líneas de confianza están más agrietadas. Pero el reto de país es demasiado grande como para que unas pocas instituciones o personas solas puedan sacarlo adelante".

Todo ello pese a las "trabas" que la Generalitat recibe por parte del Estado español, ha lamentado, en un momento en que "todo aquello que se había construido, poco o mucho, está en cuestión y ahora nos faltan instrumentos".

En este sentido, Mas ha recordado que en Europa, en países comparables con Cataluña, disponen de "los instrumentos para afrontar esta situación, entre ellos las buenas prácticas de sus países".

"Pero en Cataluña, que somos más o menos equivalentes a estos países, no tenemos estos instrumentos, y los que teníamos nos lo discuten y nos lo intentan quitar continuamente. No es que mejoremos en la capacidad de decisión, sino que estamos sometidos a una operación de recuperar todas las competencias que tenemos y anular nuestra capacidad de decisión", ha advertido el presidente.

"Nos tenemos que ir quitando de encima esta situación de desconfianza que se ha generado. Es nuestra obligación y nuestra obsesión", ha concluido Mas.