Matas defiende por escrito la contratación de Nóos pero se niega a declarar

  • El expresidente balear Jaume Matas ha defendido hoy en un escrito remitido al juzgado la legalidad de la contratación por parte del Govern balear del Instituto Nóos en los años 2005 y 2006, aunque se ha acogido a su derecho a no declarar ante el juez José Castro, que lo había citado como imputado.

Palma, 17 may.- El expresidente balear Jaume Matas ha defendido hoy en un escrito remitido al juzgado la legalidad de la contratación por parte del Govern balear del Instituto Nóos en los años 2005 y 2006, aunque se ha acogido a su derecho a no declarar ante el juez José Castro, que lo había citado como imputado.

Matas, condenado ya a 6 años de cárcel por una pieza del caso Palma Arena, ha llegado esta mañana en taxi a los juzgados de la capital balear para declarar por otro fleco de la causa, referido al supuesto desvío de dinero público a Nóos cuando lo presidía Iñaki Urdangarin.

El expresidente se ha negado a declarar ante el juez, pero ha presentado un escrito de dos páginas en el que ofrece su versión sobre la contratación de Nóos por parte del Govern en la legislatura 2003-2007, que se tradujo en dos convenios por 2,3 millones de euros para la celebración de dos foros deportivos y en su mediación para el patrocinio del equipo ciclista Illes Balears.

En el escrito, al que ha tenido acceso Efe, afirma que el que Urdangarin presidiera Nóos suponía "la mejor garantía" del "buen fin" de los eventos que organizaba y ha añadido que, de probarse, el desvío de dinero público sería una "gravísima deslealtad".

"El Instituto Nóos se presentó para la celebración de los fórum como una fundación sin ánimo de lucro cuya presidencia ostentaba el duque de Palma, esposo de la infanta Cristina, ambos vinculados estrechamente a las Islas Baleares, lo que suponía la mejor garantía para el buen fin de los eventos realizados con su intervención o mediación", afirma.

Explica que en ese momento "nadie podía tener la menor sospecha de que los responsables del instituto se proponían llevar a cabo actuaciones irregulares en el manejo de los fondos obtenidos de las Administraciones Públicas" y añade que, de confirmarse este aspecto, "sería una gravísima deslealtad con quienes confiaron en todo momento en su honorabilidad".

Respecto a la legalidad de los convenios, indica que es "radicalmente falso" que vulneraran la legislación en materia de contratación pública.

También defiende el patrocinio del equipo Illes Balears, heredero de Banesto, y explica que "se realizó con total respeto a las normas del procedimiento administrativo y se trató de un acuerdo ampliamente compartido y apoyado por la sociedad balear, y realizado con luz y taquígrafos".

A su salida de los juzgados, Matas ha dicho a los periodistas que hace dos años ya declaró por el caso Palma Arena ante el juez y que se reitera "íntegramente" en lo que dijo entonces. "Y no tengo nada más que decir", ha apostillado.

Su abogado, Antonio Alberca, ha informado además de que ha presentado una queja ante el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, sobre la "discriminación" que supone que Matas esté imputado en el caso Nóos mientras a dirigentes políticos de la Comunidad Valenciana y Cataluña, gobiernos que también contrataron con el instituto de Urdangarin, se les cita como testigos.

En el escrito se califica de "correcta" la forma de actuar de la Fiscalía en Valencia y Cataluña, lo que en su opinión se debería haber aplicado igualmente en Baleares, y no imputar de este modo a Matas.

El abogado cree que se ha vulnerado el principio de igualdad de su cliente y añade que "la única explicación" es que el juez haya hecho una "conexión errónea" de la causa principal -en la que Matas está imputado- con la pieza de Nóos, o bien que se pretenda evitar que el aforamiento de los políticos de las otras comunidades quite la competencia a Castro en favor de tribunales de superior rango.

A la salida de los juzgados también ha hablado el abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, quien ha dicho no estar preocupado por los supuestos correos electrónicos de Diego Torres, exsocio de su cliente, que involucrarían a la Casa Real en el caso Nóos. EFE

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