Mediador en caso de Gross cree que política de EEUU hacia Cuba era "arcaica"

  • El rabino Elie Abadie, líder de la congregación sefardí de Estados Unidos y uno de los mediadores entre La Habana y Washington para lograr la liberación del contratista Alan Gross, dijo hoy que la política de bloqueo a Cuba era "arcaica".

Miami, 17 dic.- El rabino Elie Abadie, líder de la congregación sefardí de Estados Unidos y uno de los mediadores entre La Habana y Washington para lograr la liberación del contratista Alan Gross, dijo hoy que la política de bloqueo a Cuba era "arcaica".

"Mantener una política más de 50 años, desde el presidente (John Fitzgerald) Keneddy hasta ahora, sería no conocer la realidad de la situación. Cuba, la isla más grande del Caribe, un país importante a menos de 90 millas del territorio de EE.UU., y estar en dos mundos aparte es una política arcaica", dijo a Efe Elie Abadie en entrevista telefónica.

A pesar de que en un inicio la Casa Blanca se mostró renuente a negociar con La Habana, Abadie consideró que la Administración Obama se ha dado cuenta de los cambios registrados en la isla y de los beneficios económicos que puede suponer para EE.UU. una mayor relación con Cuba.

Además, apuntó, "Obama no tiene ya nada que perder" políticamente, aunque confió en que el mandatario también tomara esta decisión debido a una "visión futurista y no por una ganancia política". "Por eso creo que este acuerdo se ha dado ahora y no antes", apuntó el rabino.

Obama anunció hoy su intención de iniciar un proceso de normalización de las relaciones con Cuba, porque cree que la política de aislamiento "ha fracasado" desde que se inició en 1961.

A la liberación de Gross, tras más de cinco años de detención y encarcelamiento en La Habana, se sumó la de un oficial de inteligencia de origen cubano que trabajó para EE.UU. y que llevaba casi 20 años preso en la isla.

En contrapartida, Washington entregó a Cuba a los tres agentes cubanos del grupo de "Los Cinco" que permanecían presos en EE.UU. desde 1998.

Gross fue arrestado y encarcelado en diciembre de 2009, cuando trabajaba en la isla como contratista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), y fue condenado a 15 años de prisión acusado de "acciones contra la integridad territorial del Estado".

"En nuestra fe, liberar a un prisionero de esta magnitud es un mandamiento, un deber", explicó Abadie, quien negoció junto al abogado estadounidense de origen cubano James L. Berenthal directamente con el canciller cubano, Bruno Rodríguez; el jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, José Cabañas, y la directora para Norteamérica de la Cancillería de la isla caribeña, Josefina Vidal.

Abadie explicó que hace dos años y medio un familiar del judío estadounidense se puso en contacto con él para que intentara mediar entre los dos Gobiernos.

Médico gastroenterólogo de profesión, el rabino recordó que en un viaje a Cuba realizado en 2012 pudieron visitar a Gross y examinar su estado físico, en el que destacaba que había perdido más de 45 kilos de peso, aunque, indicó, era producto de la dieta que el contratista decidió llevar y del ejercicio que hacía.

El rabino indicó que Gross estaba además de buen humor, aunque estaba "un poco decepcionado con el Gobierno de EE.UU., pues sentía que lo había abandonado", e incluso llegó a negarse a ver a cualquier funcionario estadounidenses que fuera a verlo a prisión.

Explicó que en aquellos primeros contactos entre el Gobierno de Cuba y la Casa Blanca, la Administración Obama no tenía "ningún interés" en abrir esa vía de negociaciones.

Pero gracias a la presión pública y privada se avanzó en el objetivo de que EE.UU. se "abriera más y estar al tanto de la situación en Cuba" y reconocer que EE.UU. era "responsable del bienestar de Gross y por su libertad".

"Esas presiones han sido muy fructíferas, como hemos visto", dijo Abadie.

Mostrar comentarios