Tras varios días de incógnita, la empresa pública de ferrocarril de la capital, Metro de Madrid, publicó su último informe corporativo (2021). Una auditoría que se postergó meses en comparación con otros años, pero que, al final, recibió luz verde. En dichas cuentas se conoció que, tras cuatro años de beneficio, la gran compañía de la Comunidad de Madrid registró pérdidas de 57 millones.
En los últimos meses, Metro de Madrid, ha estado rodeado de polémica. Así, han sido varias las denuncias de los usuarios por problemas en las instalaciones (fallos de las escaleras mecánicas o incluso el derrumbe de un techo en un andén de la línea 1). Por otro lado, desde la Consejería de Transportes redujeron hasta en un 10% el número de trenes. Una decisión que tuvo dos argumentos diferentes: la consejera delegada, Silvia Roldán (elegida por Ciudadanos) esgrimió falta de demanda mientras que Ayuso lo achacó a la alta tarifa de luz.
Metro es la empresa que más electricidad consume de toda la Comunidad y uno de los mayores consumidores de nuestro país. Así, y según explica la compañía, "en 2020, la energía costó cerca de 41 millones de euros y, en 2021, casi se duplicó, alcanzando los 88 millones. Si comparamos las cifras de un año con otro observamos un incremento del 228%, mientras que los consumos solo lo hicieron un 10%". Un escenario oscuro que empuja a la empresa pública a reconocer que "las previsiones económicas para gastos de consumo eléctrico se han visto totalmente desbordadas por la evolución de los precios en el mercado energético".
"Las previsiones económicas se han visto desbordadas por los precios energéticos"
Unas cuentas que rompen con la buena dinámica que atravesaba la empresa en los últimos cuatro años. De esta forma, en 2017, los ingresos fueron de 982 millones frente a los 978 de gastos; en 2018, de nuevo los ingresos fueron superiores (1.035 millones contra 972 millones); en 2019, el balance siguió siendo positivo, con un beneficio de 62 millones y, por último, en 2020 los ingresos alcanzaron los 1.022 millones frente a los 1.011 de gastos. En el último ejercicio, no obstante, los ingresos han sido de 1.025 millones y los gastos 1.082.
Pero la energía no ha sido el único problema de Metro este último año. Desde que se desató la pandemia, la empresa no ha podido recuperar el nivel de pasajeros. Así, en 2020 el número de viajeros se redujo de 677 millones a 350. Una reducción evidente debido al confinamiento impuesto por el Ejecutivo. Sin embargo, en 2021, la compañía ha registrado 442 millones, unos números que, pese a que mejoran los del año anterior, siguen estando lejos de los de prepandemia (235 millones menos).
Desde la compañía afirman que "la recuperación de la demanda va más lenta de lo esperado" y que "la gran volatilidad de los precios energéticos" crea una "gran incertidumbre". Aunque, de momento, la sociedad "no prevé expedientes de despido colectivo o despidos individuales", la realidad en los dos últimos años muestra un breve descenso en el número de empleados: de los 7.260 trabajadores en 2020 a los 7.219 en 2021.
En 2022 los precios de la electricidad se han seguido disparando y la inflación ha aumentado hasta alcanzar los dos digitos. Una situación que deja en contra las cuerdas las futuras cuentas anuales de este año. Sin embargo, desde Metro -pese a que reconocen las dificultades que sufren hoy- también realzan que la compañía se colocó en 2021 entre las 100 empresas españolas con mejor reputación y que ocupan el puesto 85 del ránking global de empresas dedicadas al transporte de viajeros. "Nuestro objetivo es seguir mejorando la calidad de vida de los ciudadanos", sentencian.
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