México, 28 nov.- México debe trabajar de cerca con Estados Unidos para frenar el tráfico ilícito de armas desde ese país y reducir la violencia y los homicidios cometidos con ellas, dijo a Efe el titular del Instituto para la Economía y la Paz (IEP), Steve Killelea.
"La presión de México puede no cambiar al Gobierno de EE.UU., pero podría ser capaz de mejorar algunos aspectos de la ley para controlar la llegada de armas ilícitas", señaló Killelea en una entrevista con Efe.
El experto presentó hoy en esta capital el Índice de Paz México, según el cual el "costo directo de la violencia para la economía mexicana es de 3,8 % del PIB", mientras que el indirecto representa un 12 %, para un total de 2,49 billones de pesos (191.538 millones de dólares).
Killelea recordó que la llegada ilegal de armas a México procedentes de Estados Unidos es uno de los factores que amenazan la paz.
Según el IEP, "la cifra de armas de fuego introducidas ilegalmente a México se incrementó sustancialmente durante la última década", casi tres veces mayor en el período 2010-2012 que entre 1997-1999.
"Una de las cosas que hemos encontrado en el estudio es que los crímenes con armas, en la última década, aumentaron 117 por ciento. Eso es excepcionalmente alto", alertó el presidente ejecutivo del IEP, un centro de investigación que elabora el Índice Global de Paz.
El experto sugiere a México centrar sus esfuerzos con Estados Unidos en "hacer que mejoren la detección de armas ilícitas" en la frontera y "descubrir a las bandas que están traficando" con ellas.
"El tema de las armas en Estados Unidos es un asunto muy complejo y muy, muy difícil de solucionar", admitió.
Respecto al impacto del Índice de Paz México, que harán llegar a funcionarios de la secretaría de Gobernación (Interior), Killelea confió en que contribuya a generar un "debate informado" sobre la evolución de la violencia en el país.
El experto evitó hacer "recomendaciones políticas sobre lo que está pasando en México" y prefirió dejárselo a "algunos de los excelentes centros de investigación" que hay en el país "porque están más cerca de la situación".
Las mediciones del IEP están basadas en aspectos que tienen que ver con "la supresión y control de la violencia" en un primer momento, pero también con otro concepto que opera en el largo plazo, el de "paz positiva".
Dicho concepto se construye analizando las actitudes, instituciones y estructuras que contribuyen a tener una sociedad en paz.
Los siete indicadores analizados en el Índice de Paz México fueron las cifras de homicidios, crímenes violentos, delitos con armas de fuego, encarcelamientos, así como la financiación del sistema de justicia y el nivel de la delincuencia organizada.
Según el estudio, elaborado a partir de las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en la última década hubo un "marcado incremento de la violencia directa" y una reducción del 27 % de la paz.
El factor fundamental para una mayor violencia es "el aumento de 37 % en la tasa de homicidios desde 2007", el primer año de mandato del expresidente Felipe Calderón (2006-2012), que lanzó una lucha frontal contra el crimen organizado.
Su estrategia permitió la captura de prominentes capos, pero no sirvió para reducir los niveles de violencia durante su Gobierno, que concluyó con más de 70.000 muertes.
"En condiciones óptimas, si no hubiera violencia en México, la economía tendría el potencial de mejorar hasta en un 27,7 %", de acuerdo con el documento del IEP, que cuenta con oficinas en Sidney (Australia), Nueva York (EE.UU.) y Oxford (Reino Unido).
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