Michel Camilo y Tomatito cierran su trilogía con "Spain forever"

Concha Barrigós.

Madrid, 3 nov.- Hace doce años, Michel Camilo y Tomatito publicaron "Spain", un prodigio de complicidad entre el piano caribeño y la guitarra flamenca que ganó un "grammy". Seis años después grabaron "Spain again" y ahora llega "Spain forever", que estrenarán mañana en primicia en España en el Auditorio Nacional.

"El matrimonio entre un piano y una guitarra flamenca era como un tabú, todo el mundo pensaba que no mezclaban. Doce años después podemos decir que es una unión muy feliz", bromea en una entrevista con Efe el dominicano (Santo Domingo, 1954).

Prueba de ello es que de su unión ha nacido "una hermosa trilogía", la que cierra "Spain forever", un disco ya grabado que verá la luz en 2013 aunque aún, "por culpa de esta crisis que todo lo toca", no tiene fecha exacta de publicación.

Eso a Tomatito -José Fernández Torres (Almería, 1958)- y a él no les preocupa demasiado porque su música, lleve la etiqueta que lleve, es "solicitadísima" en todo el mundo, por el que viajan con la soltura de Marco Polo, de Japón a Illinois.

Así lo demuestran los casi dos millones de millas aéreas acumuladas en la tarjeta "de puntos" de Camilo: "depende del año, pero lo normal es que viaje entre 7 y 9 meses cada temporada. Por eso cuando vuelvo a mi casa a una hora al norte de Manhattan disfruto mucho de ella", relata.

"Soy músico y siento el compromiso con el público, que es un público del mundo. Este es un don para compartirlo no para quedarse en casa, aunque a veces me den muchas ganas de quedarme allí haciendo barbacoas", confiesa.

Su "idilio" de 15 años con Tomatito funciona, dice, porque son excelentes amigos, disfrutan mucho haciendo música, -"nos la pasamos muy bien juntos"-, y tienen un éxito que siempre les asombra, quizá porque su "ego" no se interpone nunca en el discurso musical y en la búsqueda de la improvisación.

Comenzaron a tocar dos años antes de grabar "Spain", un disco que nació por casualidad: estaban actuando en Japón y le pidieron al ingeniero de sonido que les grabara los dos últimos días "para guardarlo de recuerdo".

Camilo le enseñó al director de cine español Fernando Trueba el resultado y él, por entonces inmerso en su proyecto de "Calle 54",les dijo que aquello estaba "para grabarse" y que él lo promovería con su sello Lola Records.

"Y Fernando tenía razón porque ya tiene varios discos de 'platino' no solo el 'Spain' sino el 'Spain again'. Fue un éxito rotundo y cada vez que lo tocamos el público se vuelve loco".

Cada concierto tiene su personalidad, improvisan sobre algunas bases y cambian el orden para mantenerse "atentos y vigilantes", para no caer jamás en la rutina.

Está seguro de que el público de este domingo en el Auditorio Nacional, donde ya han interpretado "Spain" y "Spain again", reaccionará ante un trabajo que camina en la misma senda "espiritual" y que comenzaron a ensayar el pasado mes de julio en Madrid.

"Es la misma línea pero con composiciones de Chick Corea, mías, de Tomatito, de Charlie Haden, Mike Mainieri, Astor Piazzola y hasta clásicas de Eric Satie. Es como música de cámara jazzista, latina", detalla.

Pero, precisa, mañana el público del Auditorio también tendrá ocasión de volver a degustar los "hits" de los trabajos anteriores, porque "uno no puede dejar con ganas a los espectadores, si no le cogen manía", se ríe de nuevo.

Les gusta tocar ante grandes salas, como el Auditorio Nacional, pero Camilo recala cada año en el club neoyorquino Blue Notes cada mes de abril porque, descubre, "necesita cargarse con la intimidad y la ternura de las pequeñas salas" para que su música siga creciendo.

Después de Madrid, Tomatito y él continuarán la gira de presentación de "Spain forever", iniciada anoche en el Victoria Hall de Ginebra (Suiza), por Barcelona (7) y Gijón (10), para continuar en las ciudades japonesas de Nagoya, Kawasaki y Tokyo.