Mikati prepara el terreno para la formación de su gobierno

  • Beirut.- El primer ministro libanés, Nayib Mikati, se reunió hoy con quienes le precedieron en el cargo en una primera ronda de deliberaciones previa a las consultas formales que iniciará mañana para formar su nuevo gabinete.

Mikati prepara el terreno para la formación de su gobierno
Mikati prepara el terreno para la formación de su gobierno

Beirut.- El primer ministro libanés, Nayib Mikati, se reunió hoy con quienes le precedieron en el cargo en una primera ronda de deliberaciones previa a las consultas formales que iniciará mañana para formar su nuevo gabinete.

Mikati, que fue designado ayer para formar gobierno por el presidente Michel Suleiman, se reunió uno a uno con el primer ministro saliente, Saad Hariri, y con los ex jefes de Gobierno Rachid Solh, Michel Aoun, Omar Karame y Fuad Siniora.

Esos encuentros forman parte de la tradición política libanesa, que establece que, una vez que se designa a un primer ministro, éste visita a sus antecesores para escuchar su opinión sobre la situación y sus ideas acerca de la composición del nuevo gobierno.

La reunión clave, entre Mikati y Hariri, se cerró sin declaraciones a los periodistas de éste último, cuyo gabinete entró en crisis el pasado 12 de enero al salir del gobierno los ministros que representaban a la oposición.

Aoun, dirigente político cristiano y aliado de Hizbulá, declaró al término de su reunión con Mikati que "lo importante es construir un país moderno y no corrupto". "La prioridad es la unión nacional", insistió.

En declaraciones previas, la coalición de Hariri, las Fuerzas 14 de Marzo, había advertido que si éste no salía designado de nuevo para formar gobierno, no participarían en un gabinete dirigido por otra persona.

Hoy, en cambio, Siniora, uno de los que se reunió con Mikati, declaró al término de su entrevista que el grupo Futuro, el partido de Siniora y Hariri, "decidirá, a la luz de las consultas del jueves, si participa o no en el Gobierno y del apoyo que le concederá".

A este respecto, Aoun comentó: "Si no quieren participar en el Gobierno, es su problema".

Mikati fue designado primer ministro al lograr el apoyo de 68 de los 128 miembros del Parlamento, entre ellos los representantes del movimiento chií Hizbulá.

Ayer, poco después de conocerse la designación de Mikati, el líder de Hizbulá, Hasan Nasralá, dijo que el Líbano tiene ante sí "una verdadera oportunidad para unirse, sin vencedores ni vencidos, a fin de superar esta etapa".

El primer ministro designado, en unas declaraciones difundidas hoy en la prensa local, dejó clara su intención de marcar distancias con Hizbulá y negó que le hayan puesto condiciones para apoyar su candidatura. "Diré aun más, soy yo las que las puso", añadió.

Se trata de una postura que, a pesar de su insistencia, es recibida con dudas entre círculos políticos próximos a Hariri. "Mikati puede afirmar que es del centro... pero efectivamente es el candidato de Hizbulá", afirmó Siniora.

El primer ministro designado dio algunas pistas sobre cómo puede llegar a actuar en uno de los temas claves y que precipitó la caída del Gobierno de Hariri: las actuaciones del tribunal internacional que investiga el asesinato del ex primer ministro Rafic Hariri, el 14 de febrero de 2005.

Ese crimen, en el que pueden estar involucrados militantes de Hizbulá, según filtraciones previas, no sólo significó un gran trauma en el Líbano por la significación política que tenía el padre de Saad Hariri, sino que aún sigue generando tensiones porque no se sabe a ciencia cierta quién lo mató.

"Respetaré los compromisos internacionales del Líbano, a no ser que haya unanimidad nacional" en el sentido contrario, afirmó Mikati, en alusión al deseo de Hizbulá para anular las diligencias de ese tribunal.

Las posiciones a favor y en contra de Mikati parecen tener como eje ese tema, y así lo dieron a entender las Fuerzas del 14 de Marzo, que aseguraron que rechazarán cualquier gobierno que intente suprimir el Tribunal Especial para el Líbano (TEL), que lleva el caso de Rafic Hariri.

"No aceptaremos un gabinete que trate de abolir el TEL y tolere las armas", afirmó Fares Sued, secretario general de dicha agrupación, refiriéndose también a la milicia armada que mantiene Hizbulá y que se niega a desmantelar.

Si el Líbano desestima las acciones del tribunal, que está apoyado por la ONU, el TEL "continuará su trabajo y el Líbano será considerado como fuera de la ley por la comunidad internacional, será dividido y expuesto a peligros", advirtió, por su parte, el ministro saliente de Asuntos Sociales, Salim Sayegh.

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