Detrás de una pancarta que rezaba "Impedir hoy los pogromos de mañana", los manifestantes, que respondieron a un llamado de la organización de lucha contra la extrema derecha "Alianza Anti-Nazis", desfilaron en calma en tanto habían sido desplegados numerosos efectivos antidisturbios.
El cortejo cantaba en particular: "Say it loud, say it clear, refugees are welcome here" ("Díganlo alto y fuerte: los refugiados son bienvenidos aquí"). Sajonia, cuya capital es Dresde, ha conocido numerosos y graves incidentes con los refugiados como víctimas.
Además, Dresde es la cuna del movimiento islamófobo PEGIDA (Patriotas Europeos Contra la Islamización de Occidente), cuyas manifestaciones llegaron a reunir 25.000 personas en enero pasado.
En Heidenau, pequeña ciudad de 16.000 habitantes ubicada a unos kilómetros al sur de Dresde, hubo choques con decenas de heridos el fin de semana pasado, al enfrentarse policías con militantes de extrema derecha que se manifestaban contra un centro de refugiados.
El miércoles, la canciller Angela Merkel eligió Heidenau para realizar su primera visita a un centro de refugiados, un traslado en el que afirmó, bajo los abucheos de la extrema derecha, que no habría en Alemania "ninguna tolerancia con quienes atentan contra la dignidad del prójimo".
Alemania se enfrenta a una afluencia de refugiados sin precedentes: la Oficina federal que se encarga de esta materia prevé la llegada de 800.000 demandantes de asilo en 2015.
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