Militantes vascas francesas juzgadas en Madrid temen "una injusticia"

Las dos mujeres, pasibles de una pena de 12 de años de prisión, comparecerán libres ante la Audiencia Nacional, junto con otros 33 presuntos miembros de Batasuna, una organización considerada por Madrid como el brazo político de la organización separatista vasca ETA.

Los 35 están acusados de haber realizado actividades políticas (firma de artículos, ruedas de prensa, mitines...) por cuenta de Batasuna, una organización prohibida en España desde 2003 pero legal en Francia.

Los defensores de Aurore Martin y Haizpea Abrisketa, como Christophe Desprez, presidente de la Liga de Derechos Humanos del País Vasco, estiman que, con el pretexto de su "participación en una organización terrorista", "lo que se reprime es su actividad política".

"Se nos recrimina haber ejercido nuestro derecho de opinión y de expresión, que son derechos democráticos elementales", dicen al unísono Martin y Abrizketa.

El juicio, aplazado varias veces, llega tras ocho años de espera y durará cuatro meses. Los hechos en cuestión tuvieron lugar en 2006-2007.

"La espera, siempre la espera, la de la sentencia futura es la peor", recalcan las dos mujeres. "Lo más duro es vivir la vida de cada día", sabiendo que "al final seremos condenadas a prisión", dicen.

"Nunca ejercimos un derecho ilegal", afirman, alegando que "en el momento en el que el procedimiento fue puesto en marcha, la izquierda independentista de la que formamos parte acababa de participar en meses de negociaciones para organizar un proceso de paz en el País Vasco".

Después de la tregua unilateral de ETA, en marzo de 2006, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del gobierno español entre 2004 y 2011, había anunciado la "apertura de un diálogo", roto en diciembre de 2006 a raíz de un atentado de ETA en el aeropuerto de Barajas que causó la muerte de dos personas.

ETA, considerada responsable de la muerte de al menos 829 personas, renunció a la violencia en octubre de 2011, pero se niega a disolverse, como lo exigen España y Francia.

Aurore Martin y Haizpea Abrisketa afirman que se "implicaron desde 2006 en el proceso de paz. Martin fue en 2012 la primera francesa entregada a España por hechos relacionados con la cuestión vasca. La movilización en su favor en Francia reunió a políticos de todas las tendencias políticas.

Haizpea Abrizketa es hija de un miembro histórico de ETA. "El 3 de diciembre, como mi apellido empieza por A, seré la primera que declare en Madrid. Tal fue el caso de mi padre que, exactamente 45 años antes, fue el primero en hacerlo en el proceso de Burgos", en la época de la dictadura franquista.

Josu Abrizketa, el padre de Haizpea, entonces de 19 años de edad, fue condenado a 62 años de prisión. Amnistiado en 1977, se exilió en 1979 en Francia, de donde fue expulsado en 1984. Actualmente vive en Cuba.

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