Obama presionará al G20 para solucionar las crisis de la eurozona y de Siria

Miriam Burgués

Washington, 11 jun.- El presidente de EEUU, Barack Obama, acude a la cumbre del G20 en Los Cabos (México) con el objetivo de avanzar en la búsqueda de soluciones para la crisis en la zona el euro, tras el anuncio de ayuda a la banca española, y en presionar a Rusia para consensuar una salida al conflicto en Siria.

Será probablemente el último viaje internacional de Obama hasta después de los comicios presidenciales del 6 de noviembre en EEUU, en los que se jugará la reelección.

Las últimas estadísticas muestran que la recuperación económica en EEUU sigue siendo lenta, con una desaceleración del crecimiento del PIB en el primer trimestre y un alto índice de desempleo (8,2 %), y parte de la culpa la tiene la grave crisis en la zona euro, según Obama.

Esa crisis "está empezando a proyectar una sombra" sobre EEUU, dijo recientemente el presidente en un acto electoral en Minesota, consciente de que sus posibilidades de lograr un segundo mandato dependen en buena medida de cómo evolucione la economía.

En consecuencia, uno de sus objetivos en la cumbre del G20 del 18 y 19 de junio en México será presionar a los europeos para que tomen nuevas medidas para contener la crisis, dentro del enfoque de combinar control fiscal e impulso al crecimiento que defiende Estados Unidos.

En los últimos días Obama ha hablado por teléfono con la canciller alemana, Angela Merkel, y los jefes de Gobierno del Reino Unido, David Cameron, e Italia, Mario Monti, y a los tres les ha insistido en la urgencia y la importancia de actuar para que la zona del euro se recupere.

Asimismo, es previsible que converse con el presidente español, Mariano Rajoy, después de que el pasado fin de semana se anunciase finalmente que el Eurogrupo aportaría ayudas de hasta 100.000 millones de euros para la recapitalización de los bancos españoles.

Washington reaccionó a estas ayudas a la banca española en un comunicado del Secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, quien valoró "el compromiso de sus socios europeos de suministrar apoyo" a los bancos españoles como un "paso concreto hacia la unión financiera en la zona del euro".

Obama había insistido un día antes a los dirigentes europeos en la necesidad de "acciones claras, cuanto antes, para inyectar capital en los bancos débiles", y recordó que los recortes deben ser combinados con políticas de estímulo del crecimiento.

La crisis en la zona euro "es la amenaza más significativa" para la economía global, pero también hay una "desaceleración" del crecimiento de países emergentes como la India y China, recordó en un foro sobre el G20 organizado en Washington Michael Froman, asesor para Asuntos Económicos Internacionales de Obama.

El otro tema prioritario para EEUU es la situación en Siria y Obama quiere involucrar a Rusia en la búsqueda de una solución que permita una transición pacífica y la renuncia del presidente Bachar Al Asad.

Obama propone para Siria una transición parecida a la que tuvo lugar en Yemen, donde el presidente Alí Abdulá Saleh aceptó renunciar y ceder el poder a su vicepresidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, y así lo acaba de plantear en Estambul la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton.

Durante la cumbre del G8 celebrada en mayo en EEUU, el primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, se mostró "receptivo" ante esa propuesta, según el diario The New York Times.

El mandatario estadounidense pretende ahora presionar a su homólogo ruso, Vladímir Putin, para que considere su propuesta en la reunión bilateral que ambos mantendrán al margen del G20.

No obstante, encontrar un punto de acuerdo se vislumbra difícil por las divergentes posturas que mantienen EEUU y Rusia ante el conflicto en Siria.