Tegucigalpa, 27 sep.- El Comisionado de los Derechos Humanos en Honduras, Roberto Herrera, informó hoy de que asistirá la próxima semana al XIX Congreso internacional de la Federación Iberoamericana (FIO) de Ombudsman, que se celebrará en México, en el que abordarán la migración y el tráfico de personas.
El foro, que se celebra del 1 al 3 de octubre, reunirá a procuradores y defensores de los pueblos de Iberoamérica y será inaugurado por el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México, Raúl Plascencia, quien también es el titular de la FIO.
Herrera indicó en un comunicado que durante el cónclave los defensores debatirán sobre migración, el papel de las instituciones de derechos humanos en los sistemas regionales y el tráfico de personas.
En el encuentro participará también la consultora de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), Christina Cerna, y una representante del secretario general de la Liga de Estados Árabes, Darren Aboul Naga.
Durante su estancia en México, el defensor del pueblo hondureño se reunirá con funcionarios de la Comisión de Derechos Humanos de México para conocer "de primera mano" la situación que viven sus compatriotas presos en este país.
Herrera expresó que es importante que a los hondureños presos en México se les "garantice el debido proceso" y que no sean "tratados como delincuentes".
Los hondureños privados de libertad en ese país deben ser tratados "con dignidad y, sobretodo, que se salvaguarde siempre su integridad física", subrayó.
El Comisionado de Derechos Humanos indicó que visitará algunos centros de detención de migrantes en Iztapalapa, en el Distrito Federal, para "verificar in situ" la presencia de hondureños detenidos.
Además se reunirá con el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Mario Patrón, para conocer las "últimas diligencias" realizadas en el caso del migrante hondureño Ángel Amilcar Colón, acusado de crimen organizado.
Colón, quien está encarcelado en una prisión federal de Tepic, Nayarit, fue detenido en marzo de 2009 en la ciudad de Tijuana cuando policías allanaron la vivienda donde un traficante de personas lo mantenía antes de llevarlo a la frontera con Estados Unidos.
El hondureño, de la etnia garífuna, emigró del país centroamericano para ayudar económicamente a su familia y cubrir la atención médica de su hijo Ángel Elvir, quien padecía cáncer y que falleció a causa de la enfermedad.
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