Once países no se comprometen a reducir sus emisiones contaminantes

De los 195 países que se reúnen estos días en París con motivo de la COP21, sólo 184 se han comprometido a intentar reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Entre los once países que se han abstenido figuran Corea del Norte, Nepal, Libia, Venezuela o Nicaragua. Los motivos van desde gobiernos inestables a oposición ideológica.

Son once los países que, pese a estar presentes en la XXI Conferencia sobre Cambio Climático de París (COP21), han rechazado adoptar las medidas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Muchas voces empiezan a cuestionar que no se implante una postura rígida y sancionadora a nivel internacional contra ellos. Los motivos son diversos, algunos sufren grandes problemas económicos y no pueden llevar a cabo el esfuerzo que supone frenar las emisiones, otros, directamente no quieren.

Algunos, como Corea del Norte, directamente niegan que exista ningún tipo de cambio climático y muestran su rechazo ideológico, como ya lo han hecho en más ocasiones con la mayoría de temas tratados por la ONU. Varios países de Latinoamérica, como Nicaragua, Venezuela o Panamá consideran que la culpa no es suya, sino de las grandes potencias. "Aquellos que han causado el problema deberían solucionarlo", según aclaró el ministro nicaragüense, Paul Oquist.

Otros como Siria, Libia o Nepal admiten no encontrarse en condiciones económicas, políticas o sociales para poder afrontar el esfuerzo planteado. Siria lleva en guerra casi cinco años, lo que ha supuesto la muerte de más de 100.000 personas y millones de refugiados. Libia, por su parte, se encuentra inmersa en un vacío de poder que se disputan varias milicias tras el derrocamiento de Gadafi. Por último, Nepal está centrando todos sus recursos en recuperar su país tras el gran terremoto que sufrió en abril de este mismo año, pero siempre se ha mostrado colaborador con las Naciones Unidas. Bien es cierto que otros países altamente inestables, como Afganistán, sí que han decidido unirse al pacto internacional.

Grandes países como Uzbekistán y Venezuela son muy representativos, ya que no se unen al compromiso pero son grandes productores y exportadores de petróleo. Muchas veces incluso se han producido críticas a otros países, por parte de éstos, debido a su gran consumo de 'oro negro'. Otros, como Timor Oriental, reconocen no haber conseguido llegar a tiempo para unirse al gran compromiso contra el cambio climático.

Algunos de estos países ya habían alertado de su postura antes de que se produjera la cumbre. Pero eso no justifica que no se comprometan, teniendo en cuenta que países mucho menos potentes económicamente o con grandes problemas políticos y sociales sí lo hayan hecho. Todos los líderes mundiales, expertos, científicos y ecologistas remarcan la importancia de este tipo de acuerdos ya que la lucha contra el cambio climático ha de ser mundial y cooperativa. También hay que tener en cuenta que las Naciones Unidas han propuesto ayudar económicamente a los países menos pudientes, de hecho, por ahora se verán beneficiados por esta ayuda más de cuarenta países.