Ordenan la evacuación de civiles del corazón comercial de Bangkok

  • Bangkok.- Las autoridades tailandesas ordenaron hoy la evacuación de los residentes en la principal zona comercial de Bangkok, después de que el Ejército anunciara que la sitiará para desalojar a los miles de manifestantes que la ocupan desde hace más de un mes.

El Ejército se dispone a sitiar a los "camisas rojas" para forzar su rendición
El Ejército se dispone a sitiar a los "camisas rojas" para forzar su rendición

Bangkok.- Las autoridades tailandesas ordenaron hoy la evacuación de los residentes en la principal zona comercial de Bangkok, después de que el Ejército anunciara que la sitiará para desalojar a los miles de manifestantes que la ocupan desde hace más de un mes.

El Ejercito ha indicado que cerrará por completo la zona de uno tres kilómetros cuadrados de extensión en la que están atrincherados los camisas rojas, y en la que se levantan, sobre todo, edificios oficiales, comercios, grandes almacenes de lujo y hoteles de cinco estrellas.

Las medidas para desalojar a los manifestantes, que incluyen el corte del suministro de provisiones y electricidad, fueron decididas después de que anoche el primer ministro, Abhisit Vejjajiva, diera un ultimátum a los "camisas rojas".

El portavoz del Ejército, coronel Sansern Kaewkamnerd, señaló que además las tropas sitiarán todo el perímetro de tres kilómetros de extensión de la zona en la que varios miles de "camisas rojas" están atrincherados, e instó a la población a que se mantenga alejada de esa parte de la capital.

"Esta es una medida a escala total para limitar el movimiento de los manifestantes y cerrar esa área al 100 por ciento, a partir de la medianoche", apuntó el portavoz.

"A los residentes en la zona, por favor que la abandonen. Después de la medianoche las autoridades no permitirán que nadie entre", añadió.

El pasado 7 de abril el Gobierno decretó el estado de excepción en Bangkok, medida que los "camisas rojas" han exigido con insistencia que fuera levantada si las autoridades querían que la protesta llegase a su fin.

La advertencia hecha anoche por el primer ministro a los llamados "camisas rojas" para que se disuelvan hoy ha aumentado la tensión en la capital tailandesa.

En respuesta a esta nueva amenaza, los "camisas rojas" reforzaron la seguridad en las barricadas y empalizadas que han levantado para protegerse de eventuales cargas por parte de las fuerzas de seguridad.

El frente antigubernamental se distanció este martes del pacto con el Gobierno para finalizar la protesta, pese a que este había cedido a la demanda de los manifestantes que exigían la comparecencia ante la Policía del viceprimer ministro, Suthep Thaugsuban.

Los "camisas rojas" consideran al viceprimer ministro el máximo responsable de los enfrentamientos librados en Bangkok el pasado 10 de abril entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes, y que causaron 25 muertos y cerca de 800 heridos.

El aumento de la tensión originada por el distanciamiento entre los "camisas rojas" y el Gobierno pone en riesgo la supervivencia del plan de reconciliación propuesto por el primer ministro para resolver la profunda crisis política.

La "hoja de ruta" hacia la reconciliación, que en principio fue aceptada por el Frente Unido para la Democracia y la Dictadura, en el que militan los "camisas rojas", incluye la celebración de elecciones legislativas el próximo 14 de noviembre.

Desde que hace dos meses comenzaron las protestas, un total de 29 personas han muerto y unas 1.000 han resultado heridas en enfrentamientos entre manifestantes y efectivos de las fuerzas de seguridad, en la explosión de artefactos y en ataques.

La mayor parte de los "camisas rojas" provienen de las zonas rurales del norte y noroeste del país, las de mayor densidad demográfica y feudos de los testaferros del multimillonario Shinawatra, quien en 2008 fue condenado a dos años de cárcel por un delito de corrupción.

Los manifestantes consideran que el Gobierno integrado por una coalición de seis partidos y encabezado por el Demócrata que lidera Vejjajiva, y al que respalda la elite monárquica y el Ejército, es ilegítimo por haber llegado al poder mediante pactos parlamentarios en vez de las urnas.

La crisis política en Tailandia se remonta al golpe de Estado de los militares en 2006 contra Shinawatra, el magnate que gobernaba el país desde hacía algo más cinco años con el respaldo de una mayoría absoluta en el Parlamento, al que acudía en raras ocasiones.

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