Los puntos más oscuros de Fernando Blanco, el padre de Nadia en el ojo del huracán

  • Llegó a amasar más de dos millones de euros en propiedades en Valladolid, Madrid y Mallorca y a invertir en negocios inmobiliarios, además de conducir un porsche en la isla balear. El caso de su hija y el presunto engaño de su progenitor conmociona al país.

    Ante su círculo de conocidos siempre respondió que su vida acaudalada -en su momento- obedecía a su cargo en una empresa de vinos, de la que se desvinculó hace tiempo. Además se define como coach motivacional experto en recursos humanos.

Fernando y Nadia
Fernando y Nadia
Diego Caldentey
Diego Caldentey

"Mi único y gran deseo de estos últimos años, es que ésta, mi gran historia de amor, siga creciendo, y mi pregunta a todos es: ¿Me vais a ayudar? Gracias a todos, a los que sí y ¿por qué no? También a los que no. GRACIAS POR SEGUIR CON MI OBJETIVO".

Después del verano, Fernando Drake Blanco Botana, que acaba de ser detenido por los Mossos d'Esquadra, lanzó este post en su cuenta de Facebook dispuesto (una vez más) en 'ir a fondo' en las redes sociales para intensificar la campaña de recolección de dinero que su hija Nadia supuestamente necesitaba para sobrevivir.

El pasado 7 de septiembre, debajo de ese "¿Me vais a ayudar?" que se leía (y sonaba) a súplica, acompañó su post con un vídeo que contenía tiernas fotos familiares con la menor y con su madre.

Todavía no había estallado el escándalo que hoy está en boca de todos, pero para entonces -si uno se ajusta a la última versión de este hombre- ya había visitado supuestamente a un puñado de curanderos por el mundo para tratar a su pequeña. Al menos eso dice ahora, en contradicción con lo que siempre afirmó en público: que viajó al exterior en varias oportunidades buscando los mejores médicos para someterla a diversos tratamientos.

De aquel post hasta hoy, cuando en su página de Facebook solo aparece como último mensaje un escueto comunicado donde se compromete a efectuar "la devolución del total de las aportaciones-donaciones realizadas, pidiendo al banco el certificado de dichas devoluciones" un tsunami ha atravesado la vida de Blanco.

La opinión pública ya ha dado su veredicto de condena a este hombre que ha pasado, lisa y llanamente, de superhéroe de su hija a un burdo estafador. La Justicia, mientras tanto, ya ha iniciado una severa investigación sobre el caso y tendrá la última palabra.

Pero más allá de eso, que sin dudas es lo que más importa aclarar, resulta conveniente rastrear determinados elementos en la vida de este hombre que alguna vez se definió como incipiente y próspero empresario, quien hoy sigue presentándose en el exterior como director general de la empresa 'Grandes Vinos de España'.

Pero lo cierto es que hace once años que está desvinculado de esa compañía. Blanco, nacido en Valladolid, desde joven se sintió capacitado para emprender proyectos comerciales. Se definía ante su círculo de amistades en la juventud como un emprendedor nato. Después conoció a Marga Garau Ramis, una mallorquina nacida en Santa María, Islas Baleares, y juntos tuvieron a Nadia en Mallorca, donde Fernando se instaló debido a la residencia de su pareja.

Llegó a amasar un patrimonio de casi un millón de euros, reinvertidos en propiedades en las Islas Baleares, Valladolid, Madrid y un inmueble en Orgañá (Catatuña), además de realizar otras operaciones inmobiliarias.

En su relato lineal asegura que vendió todas esas casas, por un valor cercano a los 850.000 euros en la suma total, para recorrer el mundo buscando la cura de Nadia. Suiza, Suecia, Alemania, Argentina, Brasil, La India, Estados Unidos y hasta Afganistán forman parte de los destinos que dice haber pisado en busca de los mejores genetistas que pudiesen salvar a su hija de la misteriosa tricotiodistrofia, una enfermedad degenerativa, considerada rara, cuyas principales manifestaciones son, entre otras, el envejecimiento prematuro y el retraso en el desarrollo físico y mental.

Drake Blanco también se presenta como especialista en coaching motivacional, experto en relaciones y equipos humanos, principalmente en estrategias de liderazgo empresarial y técnicas de debate. Con su 'otra parte' de las actividades profesionales ha asegurado que llegó a recaudar el monto restante, cercano a los dos millones de euros, si se suman sus honorarios de coach, su actividad como empresario, sus ahorros y la venta de todos los inmuebles para encarar la lucha por la vida de Nadia.

De vida acaudalada durante varios años de su vida, se le solía ver con su porsche amarillo por el puerto marítimo de Palma. Claro que cuando su hija cumplió dos años y fue diagnosticada, en teoría, del extraño mal, a partir de allí dice que su mundo cambió.

Así fue que aseguró ante la prensa que todo ese capital (las casas, los coches de lujo, las inversiones, los ahorros y sus honorarios como coaching) fueron consumidos por los siderales gastos que requirieron los tratamientos y cirugías para Nadia, entre los que incluía un intento de cumbre de genetistas y expertos mundiales reunidos por él nada menos que en el Centro de Investigación Aeroespacial de Houston, Estados Unidos. Por eso, una vez acabado todo su dinero, según aseguraba, comenzó a pedir hasta debajo de las piedras ayuda económica a los españoles y hasta al ex presidente norteamericano Al Gore, con quien consiguió hablar telefónicamente para comentarle el caso.

Gore le dijo aquella vez que "era un héroe" y millones de anónimos españoles, ricos y pobres, también se lo creyeron: le acompañaron en su supuesta cruzada durante varios años, con donaciones de todo tipo. Eso hasta hace un par de días, cuando los ciudadanos han comenzado a llamarle "sinvergüenza", "traidor", "estafador" y otros tantos epítetos en las redes sociales y en la calle. De conmover a indignar, de alabar a repudiar... su historia al final provoca inevitables reacciones y huele mal, aunque -más que nada- la sensación para encuadrar la opinión mayoritaria de la gente sea la de una profunda decepción. 

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