Riad, 2 oct.- Los ministros de Interior de los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico han condenado el uso de la fuerza y el robo de armamento por parte del movimiento rebelde chií de los hutíes en la capital de Yemen, informó hoy la agencia de noticias saudí SPA.
La condena fue anunciada en un comunicado al término de una reunión ministerial extraordinaria, celebrada en la ciudad portuaria saudí de Yeda para analizar la crisis yemení y sus posibles consecuencias para la región.
Los responsables árabes subrayaron la necesidad de que los hutíes devuelvan todas las sedes e instituciones bajo su control al Estado yemení, así como el armamento y el equipamiento militar que robaron en los cuarteles del Ejército y las fuerzas de seguridad.
El 21 de septiembre pasado, los hutíes irrumpieron en Saná después de encabezar unas protestas que duraron más de un mes para obligar al Gobierno a dimitir y a dar marcha atrás a su decisión de poner a fin al subsidio de los carburantes.
En una sola jornada se hicieron con el control de las sedes del Gobierno, de la Radio y la Televisión, de la Jefatura General de las Fuerzas Armadas y de la jefatura de la VI Región Militar, así como de varias instituciones vinculadas al suní Partido de la Reforma Islámica (PRI).
Ese mismo día, los rebeldes chiíes y las autoridades de Saná firmaron un acuerdo de paz con el auspicio de la ONU que estableció un alto el fuego y la formación de un Gobierno con participación de los hutíes que todavía no se ha concretado.
A pesar de la firma del pacto, los combatientes hutíes no han entregado a las autoridades ni los centros que controlan, ni el armamento pesado, incluidos vehículos blindados y tanques, que arrebataron a las Fuerzas Armadas.
Los países del CCG, integrado por Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Baréin, Catar y Omán, han advertido de que no permanecerán con los brazos cruzados frente a las injerencias foráneas -en alusión a Irán, a quien acusan de apoyar a los hutíes- y consideraron que la seguridad de Yemen y del CCG son indivisibles.
Por último, expresaron su esperanza de que Yemen supere esta etapa para que preserve su seguridad, estabilidad, soberanía, independencia y unidad, y enfatizaron que la amenaza a la seguridad de Yemen, también amenaza la seguridad y estabilidad de la región.
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