Para Cayo Lara ha terminado el tiempo de renuncias y toca ahora el de conquistas

  • Madrid.- El líder de IU, Cayo Lara, ha dicho en el último acto de campaña que está convencido de que se ha acabado el tiempo de las "renuncias" y ha empezado el de las "conquistas".

Para Cayo Lara ha terminado el tiempo de renuncias y toca ahora el de conquistas
Para Cayo Lara ha terminado el tiempo de renuncias y toca ahora el de conquistas

Madrid.- El líder de IU, Cayo Lara, ha dicho en el último acto de campaña que está convencido de que se ha acabado el tiempo de las "renuncias" y ha empezado el de las "conquistas".

Ha pedido también en su intervención el voto de aquellos defraudados del PSOE y de los que están tentados de abstenerse el domingo para "rescatar la democracia"

En la castiza plaza de Las Vistillas, ante un millar de personas, el coordinador general de IU ha pedido el apoyo a su formación de los "indignados" y de todos los "insultados" por la banca y los mercados, de los que rechazan las privatizaciones de lo público y de los que quieren un puesto de trabajo, en referencia a todos los acampados del Movimiento 15-M.

Ha arremetido también contra el PP y el PSOE porque, según ha dicho, han estado "minando" al Estado y son responsables de la crisis en la que el país está sumido.

Cayo Lara ha insistido en que "es la hora" de la indignación y de la rebeldía y ha recalcado que los españoles no están condenados a elegir "entre lo mismo y lo mismo".

Así, ha reprochado al Gobierno socialista que haya "vendido" su ideología a los mercados y ha dicho que si el primer ministro sueco Olof Palme, asesinado en 1986, levantara la cabeza "se moriría de vergüenza" por lo que el PSOE ha hecho con la socialdemocracia.

También ha tenido palabras de descalificación contra el PP, al que ha criticado que su único proyecto sea el de aplicar "más dureza" a las medidas que ha puesto en marcha José Luis Rodríguez Zapatero.

Mariano Rajoy, ha ironizado, "ha jurado bandera por segunda vez", en esta ocasión en Alemania, donde se ha ido "a jurar el neoliberalismo" en alusión al viaje que hizo a Berlín hace más de un mes y en el que se entrevistó con la canciller Angela Merkel.

Además, su única credencial, según él, "es la Gürtel", hasta el punto de que, ha recalcado el líder de izquierdas, podía haber llenado el tendido de la plaza de toros de Valencia, en alusión al multitudinario mitin del PP de hace cuatro días, de implicados en esa trama.

Una vez más, ha mostrado su más profundo respeto por el Movimiento 15-M y, al igual que muchos de los acampados en varias ciudades de España, ha querido dejar claro que IU no se resigna al "bipartidismo indecente" que, en su opinión, ha supuesto la "venta" de la democracia a los poderes financieros.

Y como consecuencia de ello, ha lamentado, "cinco millones de parados, medio millón de desahuciados, "ataques" a los servicios públicos y "robos" al Estado del bienestar.

Antes de Cayo Lara, el candidato a la Alcaldía de la capital, Ángel Pérez, también se ha referido al Movimiento 15-M y se ha alegrado de que finalmente hayan aparecido "brotes verdes", pero no los que esperaba el Ejecutivo, sino los brotes "de la realidad" de los ciudadanos, "hartos" de la precariedad, del desempleo, de los banqueros y de los Gobiernos "sumisos a los mercados".

El aspirante a la Comunidad de Madrid, Gregorio Gordo, ha asegurado que IU no va a permanecer de "brazos caídos" ante el intento del PP y del PSOE de que impere la resignación, y ha pedido el voto para trasladar a las instituciones "la indignación y la rebelión" de los jóvenes.

Este cierre de campaña, que concluye con grandes expectativas de IU para el domingo, ha empezado con unas palabras del actor Adolfo Fernández, conocido por sus papeles en series de televisión, quien ha recitado el poema de Neruda "Oda al hombre sencillo" y ha agradecido que el partido le haya dado la oportunidad de dar un toque "cultural" a este acto político.

Y finalmente, una "Internacional" roquera, tocada a guitarra eléctrica por Javier Mira, ha levantado puños, banderas de IU y alguna republicana, y un gran entusiasmo de los simpatizantes.

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