Parlamento de Yemen aprueba la ley que concede inmunidad total al presidente

  • El Parlamento del Yemen aprobó hoy una ley que otorga la inmunidad total al presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, un paso más en el delicado proceso de transición que afronta el país tras un año de agitación popular.

Jaled Abdalá

Sana, 21 ene.- El Parlamento del Yemen aprobó hoy una ley que otorga la inmunidad total al presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, un paso más en el delicado proceso de transición que afronta el país tras un año de agitación popular.

A mano alzada, los parlamentarios votaron por unanimidad los artículos del proyecto de ley pero no entraron a debatirlos en una sesión a la que asistieron los miembros del Gobierno de reconciliación nacional, liderado por el primer ministro y dirigente opositor Mohamed Salem Basandawa.

La nueva ley ofrecerá también una inmunidad parcial a los responsables que trabajaron durante el mandato de Saleh en las instituciones civiles y militares, pero sólo en relación a sus actos políticos.

Cuando se trate de actos de terrorismo, estos colaboradores deberán ponerse a disposición de la Justicia, según la norma.

En el proyecto de ley aprobado por el Ejecutivo el pasado día 8 los ayudantes del presidente gozaban de una "inmunidad completa", pero esta semana se introdujeron cambios para que sólo Saleh pudiera beneficiarse de ella y evitar así "la persecución judicial".

Está previsto que el vicepresidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, emita hoy un decreto presidencial para que entre en vigor la citada ley, de acuerdo con el plan para resolver la crisis en el país auspiciado por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), la alianza que agrupa a las ricas monarquías del golfo Pérsico.

Esta iniciativa fue firmada por Saleh y representantes de la oposición en Riad el pasado 23 de noviembre y estipula el traspaso de poder y la celebración de elecciones presidenciales.

Precisamente el Parlamento acordó también hoy que Mansur Hadi se presente como único candidato a la Presidencia en los comicios convocados para el próximo 21 de febrero, ya que la Constitución exige que cualquier aspirante presidencial reciba el visto bueno de la cámara para presentarse.

En la sesión de hoy, se vio desde la indignación de un grupo de disidentes del partido de Saleh, que quería debatir los puntos de la ley, hasta la emoción del primer ministro Basandawa, que se echó a llorar mientras leía el texto.

"La patria está amenazada por la división, la inseguridad y la inestabilidad, no queremos convertirnos en un Afganistán o una Somalia", dijo el opositor entre lágrimas.

La llamada ley de inmunidad ha contado, en cambio, con la fuerte oposición de los jóvenes activistas que siguen acampados en la plaza de Taguir (Cambio) de la capital desde hace un año.

Desde que estallaron las protestas, el 27 de enero de 2011, los opositores se han manifestado para exigir la caída del presidente yemení en protestas que estuvieron acompañadas de actos de violencia y represión por parte del régimen.

Pese a las esperanzas depositadas en el plan del CCG, su firma no supuso el fin inmediato de la violencia y de las protestas en el país, puesto que los manifestantes volvieron a salir a las calles en rechazo a las garantías de inmunidad concedidas a Saleh y a sus colaboradores.

Unos de los organizadores de la protestas, Walid al Amari, dijo a Efe que la nueva legislación es "una farsa y un insulto a la sangre de las personas, la justicia internacional y a todos los valores de derechos humanos".

Yemen, el país más pobre de la península Arábiga, vive desde hace un año una situación de crisis y de revuelta popular contra el régimen de Saleh, quien ha ejercido el poder desde la unificación entre el norte y el sur en 1990, aunque desde 1978 ya era el gobernante de Yemen del Norte.

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