El parón del ATC nuclear: 49.000 horas de los expertos para un proyecto muerto

  • El Consejo de Seguridad Nuclear desvela el tiempo empleado por sus técnicos en el desarrollo del proyecto de Villar de Cañas (Cuenca)
Cartel en los terrenos destinados al ATC en Villar de Cañas.
Cartel en los terrenos destinados al ATC en Villar de Cañas.

Mientras el Gobierno estudia cuántas centrales nucleares y durante cuánto tiempo van a funcionar en España, el Ministerio de Transición Ecológica ha decidido paralizar el proyecto de construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas (Cuenca) que impulsó el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy. El parón de la instalción destinada a gestionar los residuos rdiactivos del país ha hecho aflorar las cuentas del polémico proyecto de los últimos cinco años.

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha dado el primer detalle de cuánto ha costado el desarrollo del proyecto en horas de trabajo de los técnicos del organismo: 49.000 horas. Así lo recogió en el comunicado que dió cuanta de la paralización  de los trámites a petición del nuevo Gobierno.

"El CSN" informó el organismo "ha empleado hasta la fecha, en las evaluaciones relativas a la solicitud autorización de construcción del ATC, unas 43.000 horas de personal técnico propio del organismo, así como otras 4.900 horas de personal externo contratado, habiéndose alcanzado un grado de avance de aproximadamente del 98% de los trabajos inicialmente planificados".

El tiempo es oro

Aunque el CSN no cuantifica el coste en euros de las horas empleadas por sus técnicos en el estudio del proyecto, sigue siendo cierto que el tiempo es oro. Tras cinco años, el ATC de Cuenca sólo cuenta con un informe favorable de emplazamiento del Consejo de Seguridad Nuclear -son necesarios tres- y carece de declaración de impacto ambiental.

La sociedad pública encargada de gestionar los residuos nucleares, Enresa, sí concreta en sus informes lo que ha costado hasta ahora el proyecto fallido. Desde el año 2012, Enresa ha pagado o comprometido 42,8 millones de euros. La mayor parte, el 58%, ha ido a parar a la filial de ingeniería Iberinco, filial de Iberdrola, a cuyo consejo se incorporó en 2012 Ignacio López del Hierro, marido de la ex ministra de Defensa y expresidenta de Castilla La Mancha, Maria Dolores de Cospedal.

Gráfico nucleares.
Gráfico nucleares.

La mayor parte del dinero se pagó entre los años 2013 y 2015. Fueron un total de 36, 9 millones de euros repartidos entre las empresas Iberinco (filial de Iberdrola); Gas Natural Fenosa y Westinghouse. El Gobierno de Rajoy incluyó en el proyecto de Presupuestos para 2018 una partida de 144 millones para impulsar el ATC. Con el nuevo Ejecutivo y la paralización del proyecto, la partida ha quedado en el aire.

Con la paralización del proyecto de Villar de Cañas, el plan para disponer de una instalación preparada para contener y tratar todos los residuos radiactivos queda en el aire. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, tiene que decidir si apuesta por un único almacén o por el contrario, mantiene los residuos en cada central -los ATI-.

Nuevo Plan de Residuos

Para ello, precisa de un Nuevo Plan de Gestión de Residuos. El vigente es de 2006. No sirve y ha costado una seria advertencia por parte de Bruselas. En España, los residuos más peligrosos se almacenan en piscinas y contenedores en las instalaciones nucleares. Pero rebosan. Las piscinas están ocupadas en casi un 89% de media y sólo los almacenes temporales individuales (ATI) de Ascó y de Trillo muestran ocupaciones por debajo del 40%.

Con piscinas y ATI cerca de la saturación y sin un plan de almacenamiento viable, el problema crece. Según Foro Nuclear, solo en 2017 se produjeron 757,48 metros cúbicos de residuos. El tiempo corre. Y el dinero público se escurre. Gestionar los residuos ha costado sólo entre 2010 y 2016 un total de 1.326 millones, según el informe Energía 2017 del Foro de la Industria Nuclear. En las próximas décadas, el coste se disparará a 17.397 millones.

Mostrar comentarios