Patiño alerta de plan entre grupos de Ecuador y exterior para golpe de Estado

Quito, 10 feb.- El Canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, dijo que existe un "plan combinado" entre grupos nacionales e internacionales para dar un golpe de estado en el país, en el que estarían involucradas personas que estuvieron en las Fuerzas Armadas y trabajaron con la Central de Inteligencia América (CIA).

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dijo el sábado pasado que se conocía que en el país existía un plan para realizar un golpe de Estado.

A la salida de una rueda de prensa sobre obras patrimoniales recuperadas, Patiño dijo a los medios que por detrás de ese complot hay "personas que estaban antes en las Fuerzas Armadas y hay gente muy conocida".

"Estos actores ecuatorianos, estos miembros del cuerpo de la inteligencia, que servían a la CIA y con este gobierno todavía servían a la CIA, esa gente sigue confabulándose contra el régimen", resaltó el Canciller.

Patiño, tras ser preguntando por un periodista si el posible golpe de Estado "es un plan externo o criollo (del país)", respondió: "Yo creo que es un plan combinado, claramente combinado, pero esos detalles yo no los puedo decir, eso lo dirá el presidente en su momento".

"La oligarquía que antes manejaba este país, fuerzas externas que manejaban este país, en ningún momento tienen posibilidad de ganar en las urnas y tienen que buscar otros métodos", señaló.

Asimismo, el canciller añadió que "hay alguna gente identificada" tras de este plan de un posible golpe de Estado, pero dijo que él no está autorizado para decir quiénes son, sino sólo para advertir a los ciudadanos de esta posibilidad para que estén "atentos y movilizados".

"No hemos de defender sólo a Rafael Correa, sino hemos de defender la democracia ecuatoriana", resaltó.

El Gobierno considera que el 30 de septiembre de 2010 ocurrió un intento de golpe de estado, cuando unos 1.200 policías y militares, según cifras oficiales, participaron en una protesta por motivos salariales que derivó en un alzamiento.

Los amotinados retuvieron a Correa en un hospital por gran parte de la jornada, del que fue rescatado por fuerzas leales en medio de un tiroteo.

A juicio del Canciller, quieren provocar otro 30 de septiembre, porque "no hay quién pueda enfrentar con capacidad de éxito a Rafael Correa. (...) Están desesperados".