Pedro Sánchez insufla esperanza en su estreno

  • El salón de plenos del Congreso ha sido testigo hoy del estreno de Pedro Sánchez como líder de la oposición con el tradicional cara a cara de los miércoles contra el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, que para la bancada socialista ha representado un chute de esperanza en su deseo de salir del pozo.

Carlos Pérez Gil

Madrid, 10 sep.- El salón de plenos del Congreso ha sido testigo hoy del estreno de Pedro Sánchez como líder de la oposición con el tradicional cara a cara de los miércoles contra el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, que para la bancada socialista ha representado un chute de esperanza en su deseo de salir del pozo.

Aunque eclipsada en parte por el inesperado fallecimiento de Emilio Botín, conocida diez minutos antes de que comenzara el pleno, la actuación de Sánchez ha colmado las expectativas para los diputados del PSOE, ansiosos de encontrar fuentes de ilusión para afrontar un 2015 cargado de citas electorales.

"Señorías, es un honor dirigirme al hemiciclo como presidente del grupo parlamentario socialista", ha dicho con tono solemne Sánchez al arrancar su intervención, la tercera en el orden del día tras las preguntas que IU y CiU han dirigido a Rajoy.

Pese a la espera, Sánchez se ha mostrado aparentemente sereno, repasando alguna de sus notas y cruzando sus manos mientras restaba los minutos para que llegara su turno.

En frente, una decena de fotógrafos ha aguardado a que Sánchez se pusiera de pie para inmortalizar su primera intervención, ésta vez más esperada de la que pudiera pronunciar Rajoy.

Con corbata verde y traje azul oscuro, Sánchez ha ido desgranando sus argumentos sobre la situación económica de España, dejando claro que su aspiración es hacer una "oposición ciudadana" que ampare a quienes padecen más la crisis.

Apenas ha leído del papel y ha desarrollado su alocución con firmeza, pero sin entrar en el habitual "rifirrafe" parlamentario y sin gritos entre los escaños del PSOE y PP, lo que ha hecho innecesario que el presidente de la Cámara, Jesús Posada, haya tenido que terciar.

Una primera salva de aplausos ha cerrado su primer turno, al que el presidente del Gobierno le ha contestado de inmediato con un primer dardo recordando a Sánchez que apoyó como diputado socialista las decisiones del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

"Rajoy ha estado muy despectivo. Ni siquiera ha felicitado a Sánchez por su nombramiento al comienzo de su discurso", ha afeado al jefe del Ejecutivo el socialista Diego López Garrido.

El veterano diputado madrileño ha valorado que Sánchez haya transmitido algo "fundamental" para el PSOE: "Una alternativa".

Para el parlamentario murciano Pedro Saura, su nuevo líder ha estado "bien en las formas" y ha desprendido una "imagen de regeneración, de cambio, de fuerza", frente a un Rajoy "agotado".

"Su forma de transmitir llega a un espectro muy amplio de ciudadanos, que es lo que representa el PSOE", ha valorado Saura en declaraciones a EFE.

Las buenas vibraciones han sido compartidas por una de las nuevas integrantes de la dirección federal: "Ha estado muy bien. Ha sido una pregunta tranquila, pero un cambio muy grande".

En el PP, en cambio, la percepción ha sido diferente.

"Ha estado flojo, un poco anodino. Pero también es el primer día, hay que darle un poco de margen", ha reseñado a EFE uno de los diputados veteranos del grupo popular.

Los parlamentarios de IU, vecinos de Sánchez en el hemiciclo y rivales en las urnas, no han tenido reparos en dar su aprobado al líder del PSOE.

"Ha estado tranquilo. Se le ha visto bien, sin miedo escénico. En cambio, Rajoy ha estado nervioso en sus intervenciones, no se qué le pasa", ha analizado uno de los parlamentarios de IU.

Tras el estreno de Sánchez, ha llegado también la puesta de largo del nuevo portavoz parlamentario socialista, Antonio Hernando, cuyo nombramiento ha puesto fin al 'duelo' de 'las Sorayas' de los últimos años.

Ante la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, Hernando, más curtido en sesiones de control, ha mantenido un tono parecido al de Pedro Sánchez, marcando un estilo que habrá que ver si se extiende a las siguientes sesiones de control.

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