Perú considera que el tratado comercial con la UE garantiza el desarrollo

Bruselas, 29 feb.- La vicepresidenta peruana, Marisol Espinoza Cruz, aseguró hoy que el Tratado de Libre Comercio (TLC) con la Unión Europea (UE) supondrá una "herramienta" para los pequeños productores y las comunidades más vulnerables, así como una "garantía del desarrollo sostenible".

"Queremos incorporar a las comunidades en el aspecto productivo, que estas comunidades puedan acceder a procesos de tecnología y que puedan incorporarse al mercado internacional", defendió Espinoza en una entrevista concedida a Efe en Bruselas, donde hoy participa en una audiencia pública en el Parlamento Europeo como parte de la ratificación del acuerdo.

El tratado comercial multipartito entre la UE y Perú y Colombia, cuya negociación concluyó en mayo de 2010, todavía se enfrenta en la recta final de su tramitación a las discrepancias de sectores de la sociedad civil que lo consideran "asimétrico", y que primará los beneficios a las trasnacionales europeas sobre los de las comunidades locales.

En cambio, Espinoza aseguró que, para el Gobierno de Ollanta Humala, las "comunidades invisibles", las comunidades más vulnerables, son una "prioridad fundamental".

Recordó que en esa línea el presidente promulgó en septiembre pasado la ley de Consulta Previa, respaldada además de forma unánime por el Congreso peruano, que obliga al Estado a consultar a las comunidades nativas antes de aprobar proyectos de desarrollo en sus tierras, y que está basada en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, ratificado por Perú hace 16 años.

La vicepresidenta aseguró que su país quiere aplicar el tratado comercial con la UE respetando "escrupulosamente" los derechos humanos, y permitiendo a los pequeños productores locales abrirse camino hacia el mercado europeo.

Como ejemplo aludió a las comunidades indígenas awajún, que históricamente vienen reclamando los derechos sobre sus tierras, y que en 2009 protagonizaron violentos enfrentamientos con la policía en la selva peruana que se saldaron con 34 muertos.

"Ahora producen cacao, y tenemos mucha expectativa sobre que ese cacao pueda llegar al mercado europeo", indicó, y afirmó que para ello deberán desarrollar un trabajo interno con las comunidades "que permita no sólo incrementar la asociatividad productiva, porque no sólo queremos luchar contra la pobreza, sino ir más allá".

Espinoza apuntó que Perú ya ha desarrollado esa estrategia con éxito en el pasado, como demuestra la exportación del café orgánico "Tunki", uno de los mejores del mundo y elaborado por pequeños productores, a países como Alemania, Francia o Italia.

"Gracias a la asociatividad han podido no sólo ubicarse en el mercado nacional, sino también salir a través del comercio de mercado justo, instalarse y convertirse en una marca importante a nivel internacional", enfatizó.

Según Espinoza, con la llegada de Humala a la Presidencia de Perú se ha producido un "cambio" en el tratamiento de los derechos humanos que dará garantías a la UE a la hora de aplicar el acuerdo, que puede ser suspendido unilateralmente en el caso de que se constaten vulneraciones de las libertades fundamentales.

Así, Perú ha creado un viceministerio dentro del Ministerio de Justicia que se ocupa exclusivamente de los derechos humanos, en tanto que el país se ha convertido en miembro del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas por el periodo 2011-2014.

"Sin derechos humanos no puede haber ni inclusión, ni lucha contra la pobreza, ni mucho menos desarrollo. Deben ser una brújula importante y marcar el camino del desarrollo que queremos para nuestro país", subrayó.

En la misma línea, Perú ha confirmado su compromiso en la lucha contra el narcotráfico, a la que dedicó 100 millones de dólares en 2011, año en el que mantuvo el objetivo de erradicación anual de 10.000 hectáreas de cultivos de coca, cuya tasa de crecimiento por año ha decrecido del 5 % al 2,2 %, puntualizó la vicepresidenta.

Preguntada por la crisis económica que atraviesa la UE, en contrapunto con el empuje de las economías emergentes como China, Espinoza recalcó que Europa es un "socio tradicional" de Perú, y que "toda época de crisis es también una época de oportunidades".

"Es una época en la que podemos mirar hacia delante porque, a pesar de la crisis, se ha incrementado el intercambio comercial", concluyó.