Barcelona, 2 jul.- El presidente del Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN) y exvicepresidente del TC, Carles Viver Pi-Sunyer, ha apuntado hoy que a una Cataluña independiente no le sería "demasiado costoso" adaptarse a los requisitos de la UE en materia de organismos reguladores y estructuras administrativas.
Pi-Sunyer ha hecho esta previsión en su comparecencia en la comisión de estudio del derecho a decidir del Parlamento catalán, en la que Maurici Lucena, portavoz del PSC -el único partido contrario a la consulta del 9N que forma parte de la comisión-, ha reprochado al presidente del CATN su falta de "honestidad" a la hora de analizar la integración de un eventual Estado catalán en la UE.
El jurista ha replicado que los informes del CATN se hacen de la forma más "honesta" para que los ciudadanos, si van a votar sobre su futuro colectivo, lo hagan "con conocimiento de causa" y ha reiterado que una Cataluña independiente no necesariamente saldría de la UE.
En todo caso, Pi-Sunyer ha avanzado que el Consejo ultima un informe que apunta a que a una Cataluña independiente, en el caso que tuviera que pasar los 'screenings' -exámenes de la UE en la fase de preparación de las negociaciones de adhesión-, "no le sería demasiado costoso" cumplir los requisitos comunitarios en organismos reguladores y estructuras administrativas, algunas de las cuales se deberían "formar" y otras, sólo "reforzar".
Pi-Sunyer ha remarcado, además, que Cataluña ya cumple, a su juicio, con los denominados criterios de Copenhague, que fijan los criterios básicos políticos, económicos y de capacidad de asumir objetivos de la UE.
En la comisión, en la que no están ni PPC ni Ciutadans, Pi-Sunyer ha explicado el contenido de los seis informes ya entregados al Govern y ha dicho que se prevé que el 14 de julio se presenten otros cuatro, mientras que el resto -se prevén 18 en total- se divulgarán a finales de mes, sin descartar que pueda quedar alguno pendiente para después de verano.
Los informes que se han entregado al Govern versan sobre los marcos legales de la consulta, la internacionalización del proceso de autodeterminación, la administración tributaria de un eventual Estado catalán, las relaciones de cooperación que tendría con España, las tecnologías de información y comunicación necesarias; y las vías de integración de una Cataluña independiente en la UE.
En este último punto, el jurista ha admitido: "Nos hemos disparado un tiro en el pie" diciendo que un Estado catalán quedaría dentro de la UE, cuando, según ha dicho, lo más probable es que haya una salida del bloque pero con una adhesión rápida y sin dejar de aplicar en ningún momento el derecho europeo en Cataluña.
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