PNV celebra el aniversario de su victoria con la calma del pacto con PSE y PP

  • El PNV celebrará mañana el aniversario de su victoria en las elecciones vascas con la tranquilidad que le proporciona el acuerdo fiscal y económico con PSE-EE y PP, después de un año de problemas por su minoría, que le llevó incluso a retirar el proyecto de presupuestos.

Por Mikel Folgueira

Bilbao, 20 oct.- El PNV celebrará mañana el aniversario de su victoria en las elecciones vascas con la tranquilidad que le proporciona el acuerdo fiscal y económico con PSE-EE y PP, después de un año de problemas por su minoría, que le llevó incluso a retirar el proyecto de presupuestos.

Precisamente la recuperación de la "política de pacto" en Euskadi es lo más destacado según el PNV de este año, que, en cambio, todos los grupos de la oposición consideran "perdido" por la incapacidad del Gobierno Vasco para sacar adelante sus propuestas por su minoría.

El 21 de octubre de 2012 el PNV se impuso en las elecciones con 384.766 votos, el 34,61 por ciento, y consiguió 27 parlamentarios, por lo que se quedó a 11 de la mayoría absoluta.

EH Bildu, en el retorno de la izquierda abertzale al Parlamento, fue la segunda fuerza con 21 parlamentarios, los socialistas lograron 16 escaños, el PP quedó cuarto con 10 diputados y el anuncio de abandono de la política de Antonio Basagoiti y UPyD consiguió un solo parlamentario.

Con ese escenario, el PNV pudo festejar la misma noche del 21 de octubre la recuperación de la lehendakaritza tras una legislatura en la oposición mientras el socialista Patxi López residía en Ajuria Enea, ya que para que se formara una mayoría alternativa a la suya era necesario el acuerdo entre EH Bildu, el PP y el PSE.

En contrapartida, el PNV también tenía difícil un pacto que le proporcionara la tranquilidad de una mayoría absoluta, que sólo alcanzaba con EH Bildu, su rival en el campo nacionalista; o con el PSE-EE, con el que había roto todos los puentes tras una dura oposición a López durante la legislatura anterior, ya que los 10 parlamentarios del PP le eran insuficientes.

En esa situación, el entonces presidente del PNV y candidato a lehendakari, Iñigo Urkullu, optó por gobernar en minoría y buscar acuerdos puntuales en el Parlamento con unos y otros en función del tema, lo que se vino en llamar la "geometría variable".

La estrategia no funcionó y desde el principio de la legislatura se formó, en cuestiones económicas y sociales, un eje izquierdas-derechas con los 37 parlamentarios de EH Bildu y PSE en un lado y los otros 37 de PNV y el PP, en el otro, con Gorka Maneiro (UPyD) como voto decisivo para inclinar la balanza.

Esas "alianzas" quedaron claras, además de en el Parlamento, en la anterior reforma fiscal, que fue pactada en Gipuzkoa por Bildu y PSE y en Álava y Bizkaia, por PNV y PP, y en los presupuestos de las principales instituciones.

Así, Bildu aprobó las cuentas de la Diputación de Gipuzkoa con el PSE, mientras que el PNV sacó adelante las de Bizkaia con el PP, que vio como el PNV le permitía aprobar los presupuestos del ayuntamiento de Vitoria, pero no los de la diputación de Álava.

En ese contexto, el lehendakari y el PNV, que desde enero estaba presidido por Andoni Ortuzar en sustitución de Urkullu, ofrecieron un gran pacto de estabilidad institucional y presupuestaria entre los cuatro grandes partidos, que fue rechazado.

El Gobierno Vasco se vio obligado a retirar el proyecto de presupuestos ante la falta de apoyos y ese momento se acabó convirtiendo en el fin de la "geometría variable".

A partir de ahí, el PNV cambió de estrategia y del pacto genérico con todos pasó a centrar su oferta de acuerdo en los socialistas, que tras unos meses de negociación-escenificación se cerró en septiembre y al que después se sumó el PP para no quedarse aislado y garantizarse la gobernabilidad en la Diputación de Álava y el ayuntamiento de Vitoria.

Mostrar comentarios