Policías de Iguala son enviados a un centro para pasar controles de confianza

  • Unos 110 miembros de la Policía del municipio mexicano de Iguala, donde desaparecieron 43 jóvenes, fueron enviados hoy a un centro de entrenamiento para someterse a controles de confianza y saber si son aptos para ejercer o tienen algún tipo de vínculo con la delincuencia organizada.

Iguala (México), 7 oct.- Unos 110 miembros de la Policía del municipio mexicano de Iguala, donde desaparecieron 43 jóvenes, fueron enviados hoy a un centro de entrenamiento para someterse a controles de confianza y saber si son aptos para ejercer o tienen algún tipo de vínculo con la delincuencia organizada.

El policía primero Carlos Manuel Díaz García, encargado del despecho de la Secretaría de Seguridad Pública, confirmó a Efe que en total se habían presentado de manera voluntaria unos 110 elementos de los cerca de 300 que tiene el municipio.

Iguala, ubicada en el sureño estado de Guerrero, fue escenario la noche del 26 de septiembre pasado de ataques contra estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa (escuela dedicada a la formación de maestro de primaria) perpetrados por policías municipales y miembros del grupo criminal Guerreros Unidos.

Esa noche fallecieron seis personas, de los cuales tres eran alumnos de la Normal, 25 resultaron heridas y 43 jóvenes desaparecieron. Según varios testigos, decenas de estudiantes fueron subidos a patrullas policiales.

Este lunes, las fuerzas de seguridad federales asumieron el control del municipio, después de que desarmaran a los policías municipales antes de ser enviados a un centro de entrenamiento militar en el central estado de Tlaxcala.

"No se les pudo comunicar a todos (los policías) por la incertidumbre que había. Estamos viendo si los que no llegaron se pueden juntar luego", apuntó el encargado de la Policía municipal después de que el secretario de Seguridad, Felipe Flores, se fugara una vez que empezó a conocerse la gravedad de los ataques.

Flores y el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, se encuentran en paradero desconocido desde los sucesos violentos.

Abarca tiene que responder a una orden de "presentación" y contra el secretario, señalado por la fiscalía como uno de los mandos que instruyó la detención de los estudiantes desaparecidos, hay una orden de captura.

Los policías estarán en el centro militar unos 45 días, durante los cuales deberán pasar los controles y recibir entrenamiento del Ejército.

Los agentes llegaron a la plaza principal de Iguala y, tras despedirse de sus familias, muchas desconcertadas por no saber bien qué va a ser de sus seres queridos, subieron en autobuses, custodiados por las fuerzas federales.

Fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) confirmaron a Efe que el titular de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Cerón de Lucio, llegó hoy a la ciudad para supervisar el operativo de seguridad que arrancó es lunes.

En el operativo participan unos 400 miembros de la Gendarmería, una nueva división de la Policía Federal, para realizar por tiempo indefinido labores de seguridad con el acompañamiento del Ejército.

El despliegue de tropas se produce dos días después de que la PGR asumiera la investigación de ola de violencia del 26 de septiembre pasado y la desaparición de los 43 estudiantes.

Expertos de la fiscalía realizarán estudios de balística para determinar si las armas oficiales de los policías locales han sido utilizadas en la comisión de delitos.

El fiscal Jesús Murillo Karam prometió este lunes una investigación "seria" de lo sucedido el 26 de septiembre y castigo a los responsables.

Por los ataques producidos esa noche hay más de 30 detenidos, de los cuales 22 son policías municipales presuntamente vinculados con Guerreros Unidos, grupo fundado en 2011 y que opera principalmente en Iguala, Taxco y Ciudad Altamirano (Guerrero), así como en Cuernavaca, capital de Morelos.

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