Casado toma las riendas y renueva a los asesores 'sorayistas' en el Congreso

  • El nuevo presidente del PP comienza a configurar su propio ejército de 'fontaneros' y redactores de discursos y pasa página con la etapa anterior.
PABLO CASADO PRESIDENTE DEL PP
PABLO CASADO PRESIDENTE DEL PP
PP - Archivo

Renovación total en el Partido Popular de Pablo Casado. El nuevo presidente no solo ha sustituido una gran mayoría de puestos de trabajo en la sede nacional de la calle Génova tras su victoria en las primarias de julio. Ahora el nuevo PP está designando a su propio equipo de 'fontaneros' en el Congreso de los Diputados para hacer oposición al Gobierno de Sánchez. La revolución afecta a los asesores y asistentes de los 137 parlamentarios con los que cuenta el partido y que habían venido trabajando con la anterior dirección en los últimos años.

El bloque de estos asesores y asistentes trabajaba en el grupo parlamentario del PP desde la época de Soraya Sáenz de Santamaría como portavoz parlamentaria, entre 2008 y 2011. Más tarde, con motivo de la primera victoria de Rajoy y la marcha de Sáenz de Santamaría a La Moncloa, la gran mayoría de estos trabajadores del PP fueron confirmados por Alfonso Alonso, un barón que en las primarias internas apoyó a la exvicepresidenta. De esta forma, la mayoría de los 'consejeros' populares en la Cámara Baja "eran sorayistas o alonsistas", en boca de dirigentes del partido, por haber trabajado a sus órdenes.

El principal relevo ejecutado por Casado afecta a la jefatura de asesores del PP en el Congreso. Ha sido cesado Esteban García de Motiloa, el coordinador de todo el 'ejército de fontaneros' que trabajaron en los últimos tiempos con Rafael Hernando. Fuentes del PP aseguran que esta decisión ha sido interpretada internamente como el inicio de una nueva época en el PP. También ha salido del staff popular Teresa Astolfi, que fue jefa de gabinete del portavoz parlamentario. El resto de movimientos afectan a los asesores que preparan documentos y discursos a los diputados.

Casado y su equipo, por otra parte, ya han efectuado sus primeros nombramientos de afines. Todavía está vacante la jefatura de la asesoría del PP en el Congreso, aunque fuentes del partido confirman a La Información que esta designación se producirá próximamente. Pero ya han desembarcado en la Carrera de San Jerónimo destacados nombres vinculados a María Dolores de Cospedal, como José Luis Ortiz, que es el nuevo jefe de gabinete de la portavoz, Dolors Montserrat. Ortiz acompañó a la exministra tanto en su etapa en Castilla-La Mancha como en el Ministerio de Defensa.

Otra persona que ha llegado al grupo parlamentario popular es el nuevo 'escribano' del grupo. Se trata de Toni Simón, un semidesconocido que trabajó en La Moncloa durante los últimos años y que se dedicó a redactar los discursos de Rajoy en la Presidencia. Ahora trabajará a las órdenes de Montserrat. Por su parte, Marilar de Andrés, la histórica jefa de prensa de Génova, ya está encuadrada en el Senado junto al nuevo portavoz, Ignacio Cosidó.

Movimientos internos en Génova

En Génova también se van produciendo cambios con cuentagotas. El más reseñable es el que adelantó La Información: el despido de Pedro Arriola como 'asesor aúlico' del presidente tras casi tres décadas trabajando para el PP. Casado sí ha decidido mantener los análisis de otro asesor demoscópico, Narciso Michavila.

El nuevo presidente popular también ha ascendido a varios de sus asesores que trabajaron con él durante la campaña de las primarias. Se trata de Pablo Balbín y Pablo Hispán, que se han convertido en dos inseparables del dirigente. El segundo ha sido nombrado jefe de gabinete tras trabajar en los últimos años en el equipo de Jorge Moragas.

En el PP tienen claro que su estrategia pasa por dos ideas fuerza. En primer lugar, la orden interna es estar preparados para una convocatoria electoral anticipada en cualquier momento, una posibilidad siempre presente y que ahora les vendría aún mejor tras la decisión de la Fiscalía del Supremo sobre el máster de Casado. Es lo que en Génova llaman "la campaña permanente". Por otro lado, los populares van a seguir desarrollando lo que han denominado "la unidad del mensaje". Se trata de un planteamiento que se puso en marcha durante la etapa de Rajoy y que busca evitar errores de comunicación por parte de sus cargos. Buscan acabar, en definitiva, con declaraciones o propuestas contradictorias.

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