El PP ha conseguido el apoyo de Ciudadanos y PSOE en el Pleno de Cibeles para que no se cedan espacios municipales a "grupos usurpadores organizados", un respaldo que ha conseguido en un tenso debate que se ha solventado con el voto a mano alzada.
El concejal del PP Percival Manglano ha llevado al Palacio de Cibeles el "pulso" que el Patio Maravillas ha echado al Gobierno municipal exigiendo "un espacio a la altura de sus expectativas, por lo que no piden un chamizo cualquiera sino un palacete como el de Alberto Aguilera". Pero en esto se han encontrado con "una nimiedad, la ley, que dice que para acceder a esos espacios municipales deben estar legalmente constituidos pero el Patio no lo está".
Manglano se refería a las directrices aprobadas por el área de Coordinación Territorial para la cesión de espacios para que no dependan de decisiones arbitrarias de la Administración, unas directrices que han sido recurridas por el PP aunque en el Pleno de hoy el edil popular ha exigido que se cumplan. Esa contradicción ha sido apuntada por el delegado del área, Nacho Murgui, pidiéndoles "que se aclaren". El Patio tildó de "cobardes" las directrices.
Percival Manglano ha criticado además la presencia de cuatro concejales de Ahora Madrid en la manifestación de apoyo al Patio Maravillas el pasado 12 de noviembre mientras otros ediles manifestaban su respaldo en redes sociales. "Ahora van a la protesta en coche oficial, eso es lo que han cambiado desde junio de 2015", ha espetado a la bancada de Ahora Madrid.
El edil del PP les ha reprochado que "se manifiesten contra una normativa que ustedes han aprobado y que tienen que respetar". El PP ha llevado al Pleno que se impida la cesión a "organizaciones con antecedentes de usurpación". Esto les ha llevado a criticar que el delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, uno de los ediles que se manifestó a favor del Patio Maravillas, firmara un decreto el pasado 8 de noviembre paralizando el desalojo del centro social La Dragona, ubicado en instalaciones de la Funeraria.ADAPTARSE A LOS TIEMPOS
"La gente participando no es peligrosa para la democracia", ha defendido Murgui dirigiéndose a la bancada popular, después de hacer un repaso por el movimiento vecinal en la ciudad y los logros conseguidos. Murgui ha argumentado que la participación va cambiando a lo largo del tiempo y que lo que tiene que hacer la Administración es adaptarse a esos cambios como ejemplo de salud democrática.
La concejala de Ciudadanos Silvia Saavedra ha exigido a los concejales de Ahora Madrid que "decidan si están del lado de la ley o en contra, si están con los buenos o con los malos, si ustedes apoyan el golpe en la puerta blindada pero al tiempo exigen el cobro del IBI". También les ha pedido que "cumplan la ley mientras son concejales, luego ya podrán ser moviditos".
El socialista Ramón Silva ha recordado con respecto a La Dragona que ya en 2008 se propuso que ese edificio fuera destinado a un centro multiusos para las entidades ciudadanas pero fue rechazada en la Junta de Ciudad Lineal. "Si se hubiera aprobado nos hubiéramos ahorrado la okupación", ha opinado el concejal.
"Nosotros no defendemos las okupaciones y no apoyamos la falta de acción frente a las okupaciones. Es un edificio de Madrid (en referencia a La Dragona) y no de quienes lo han okupado", ha expresado Silva, que ha remachado diciendo que hay "pocos locales a disposición pero quien quiera un local debe someterse a las directrices".
Percival Manglano ha pedido la votación a mano alzada para que la alcaldesa, Manuela Carmena, se posicionara sobre "ceder locales municipales a grupos con antecedentes okupas". "¿Está con los usurpadores o con los usurpados?", le ha preguntado. Ahora Madrid en pleno, con la alcaldesa al frente, ha votado en contra de la propuesta del PP, que ha obtenido el sí de PSOE y Ciudadanos.
Murgui le ha afeado a Manglano que la proposición no se centrara realmente en las directrices sino en otros aspectos. En este punto le ha espetado que en anteriores legislaturas hubo algún "concejal valiente" que dio alguna solución a las asociaciones pero no lo plasmaron en forma de normativa. "Nosotros respetamos las normas, ustedes lo hacían a dedo", les ha recriminado.
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