PP rechaza suprimir el voto rogado de los emigrantes por ser una "garantía"

  • El Congreso ha rechazado hoy, con el voto mayoritario del PP, varias iniciativas de la oposición que reclamaban la supresión del voto rogado para los españoles residentes en el exterior, y ha defendido mantener este instrumento por considerarlo una "garantía" para evitar el fraude electoral.

Madrid, 23 oct.- El Congreso ha rechazado hoy, con el voto mayoritario del PP, varias iniciativas de la oposición que reclamaban la supresión del voto rogado para los españoles residentes en el exterior, y ha defendido mantener este instrumento por considerarlo una "garantía" para evitar el fraude electoral.

La supresión del voto rogado -que exige solicitar con antelación el sufragio- la han pedido de forma explícita, en sendas proposiciones no de ley en la Comisión Constitucional, el PSOE y la Izquierda Plural, mientras que UPyD ha reclamado en otra iniciativa una nueva reforma de la ley electoral para establecer un voto en el exterior no discriminatorio y favorecer la participación de este colectivo.

Estos tres partidos han recordado que desde la implantación del voto rogado, la participación electoral de los españoles en el exterior se ha reducido drásticamente hasta porcentajes mínimos, y por eso han pedido un cambio para que vuelva a aumentar.

Las tres iniciativas han sido rechazadas por el PP, porque según ha recordado el diputado de ese partido Juan Carlos Vera, en 2011 se aprobó una reforma apoyada por la gran mayoría del arco parlamentario que introducía el sistema de voto rogado "no por capricho, ni mucho menos para perjudicar a los ciudadanos" sino para dar "más fiabilidad" y reducir las posibilidades de fraude.

Vera ha reconocido que el voto rogado supone menos participación, pero eso es algo que no es nuevo, porque ocurría cuando los emigrantes españoles votaban en las municipales, elecciones para las que también debían hacer constar su intención de votar.

El diputado del PP ha asegurado no obstante que su partido está dispuesto a estudiar con los demás grupos cuantas medidas sean necesarias para mejorar el procedimiento, y ha animado a todos a proponer y consensuar cambios que faciliten la participación; incluso ha señalado que no le disgusta la idea de una circunscripción única en el exterior, como piden algunos partidos.

Aunque la reforma se aprobó durante el anterior Gobierno socialista, la diputada del PSOE Carmen Silva ha explicado que su partido cree ahora que fue un error implantar el voto rogado, porque en los últimos comicios fue "elevadísimo" el número de ciudadanos que tuvo "serias dificultades" para ejercer su derecho al voto.

Dichas dificultades, ha añadido, son una causa "más que suficiente" para reflexionar sobre este procedimiento que está dando resultados no deseados.

Silva aludía así a los malos datos de participación, que se redujo en las últimas elecciones generales a menos del 5 por ciento, frente al 30 por ciento de las anteriores.

La diputada socialista ha subrayado que todos los grupos están preocupados por estos resultados y solo por eso deberían buscar un acuerdo para que los españoles en el exterior puedan votar con todas las garantías y sin mermas en la seguridad jurídica.

Como un auténtico "vía crucis" ha calificado el diputado de IU Joan Josep Nuet el proceso por el que tienen que pasar los emigrantes españoles para ejercer su derecho fundamental al voto, y por eso ha reclamado acabar con el voto rogado, así como regular una sola circunscripción en el exterior para Congreso y Senado.

Nuet también ha insistido en que el derecho del sufragio activo en el exterior se debe homologar al del interior, facilitando el voto en urna y por correo. "No demos la espalda a los ciudadanos".

En un sentido similar se ha pronunciado Irene Lozano, de UPyD, partido que no ha pedido explícitamente la supresión del voto rogado, aunque sí ha reclamado medidas que mejoren el procedimiento y fomenten la participación.

"Impedir o dificultar la participación política de los ciudadanos es un lujo que no nos podemos permitir" en este momento de desafección por la política, ha dicho Lozano.

Muy crítica ha estado también la diputada de Coalición Canaria Ana Oramas, quien ha recordado a Juan Carlos Vera que "un portavoz del PP" -que no ha nombrado, aunque después ha señalado a Efe que era el responsable del partido en el exterior, Alfredo Prada- prometió la supresión del voto rogado en una asamblea con españoles en el exterior, y ahora su compañero de filas defendía lo contrario.

Por contra, Olaia Fernández Davila, del BNG, ha defendido el mantenimiento del voto rogado porque evita el fraude que se vivía, ha subrayado, en comunidades como Galicia, y ha señalado que el hecho de que haya menos participación con este sistema "no significa que tengan menos derecho" a votar los españoles en el exterior.

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